Iron Man fue la salvación de la Marvel de 2008, pero también pudo haberse convertido en la gran ruina de la editorial y compañía de entretenimiento. El filme, que dio pie a un universo colosal de películas y series que se ha convertido en el sinónimo de éxito de Hollywood, triunfó en la taquilla pero Marvel se la jugó. Fue una gran apuesta por parte de Robert Downey Jr. y Jon Favreau, protagonista y director de la película, así como de la propia empresa, que pidió un colosal crédito financiero para sacarla adelante. Ahora, gracias a Brian Michael Bendis, guionista de Marvel y nombre propio dentro de la industria, sabemos cuáles fueron los riesgos que se tomaron en aquellos días hace más de 15 años.
Marvel puso su extenso catálogo de cómics como aval para conseguir el préstamo que sacó adelante a Iron Man: una película que la salvó de la ruina pero que podría haber salido mal
A través de una entrevista con Inverse, en la que se repasan los 15 años de Iron Man como película y hasta qué punto condujo a Marvel al éxito del que disfruta a día de hoy gracias a sus productos audiovisuales, el afamado escritor de cómics Brian Michael Bendis recuerda cómo colaboró en el guion de la película y de qué manera se creó la famosa escena de Nick Fury en los títulos poscréditos, algo que cambiará el panorama de Hollywood para siempre.
En la entrevista, se revela cuánto se arriesgó Marvel de cara a convertir la película en el éxito del éxito de taquilla dirigido por Robert Downey Jr. que acabó siendo, confirmando que incluso aprovecharon todo su catálogo de respaldo y aval para asegurar la financiación de la producción.
"Marvel usó toda su biblioteca y catálogo como respaldo para obtener un préstamo bancario para hacer Iron Man. Si funcionaba, genial. Si el film fallaba por alguna razón, el banco se convertía en el dueño de Marvel. Así que nos pusimos manos a la obra", concluye Bendis.
Sí, a día de hoy, es difícil imaginar el mundo del cine más comercial sin el Universo Cinematográfico de Marvel y de qué manera Iron Man lo acabó cambiando todo. Fue una idea arriesgada en aquellos meses convulsos, ya que para muchos, Tony Stark era un personaje de Marvel de la lista B, no un gran héroe titular como Spider-Man o El Capitán América, muy alejado en términos de popularidad de sus compañeros de las viñetas. Si a eso le sumamos que Marvel necesitó ayuda de Paramount y Sony para producir y distribuir, y que el director era un por aquel entonces poco experimentado Jon Favreau, muchos corrieron augurando un fracaso en cines. No fue así. Kevin Feige considera que elegir a Downey es el mayor riesgo de Marvel Studios -sobre todo teniendo en cuenta su trayectoria anterior-, pero era la decisión correcta: un actor nacido para el papel. Y el resto, como se suele decir, es historia.