Bill Gates tiene un secreto: está invirtiendo una enorme cantidad de dinero en tierras de cultivo. Gates, que hizo una fortuna con la fundación de Microsoft en el distante 1975, lleva varios años dedicado a su labor de filántropo, invitando al consumo de carne sintética y sostenible, y luchando por combatir las futuras pandemias. Si bien ha sido pesimista en lo referente al estado de la Tierra, Gates tiene un nuevo objetivo en su punto de mira y está relacionado con la compra de tierras de cultivo. Según ha revelado él mismo en una entrevista en Reddit, el magnate posee más de 110.000 hectáreas de terreno de cultivo en 18 estados diferentes de Estados Unidos. ¿A qué se debe?
Bill Gates está comprando enormes cantidades de tierra de cultivo y tiene un motivo para ello
Gates, que se prepara para una gran crisis global en términos económicos y de desarrollo, ha desvelado casi por presión popular su ingente posesión de tierras de cultivo en Estados Unidos, mucha de las cuales ha ido adquiriendo en los últimos años. Con los datos en la mano de sus últimas adquisiciones, y con dicha cantidad de terreno en su haber, Gates ya es el mayor terrateniente de Estados Unidos. Las sospechas sobre esta compra masiva de hectáreas y hectáreas de campos destinados a la agricultura no son pocas: al parecer algunos expertos dicen que es una estrategia de cara a la posible crisis alimentaria que se cierne sobre el planeta.
Algunos conspiracionistas creen que dicha estrategia, la de acaparar tierras productivas, venía motivada por la sostenibilidad y la tecnología ecológica que el propio Bill Gates ha defendido en el pasado, pero él mismo lo desmintió. "No tiene nada que ver. Mi grupo de inversión ha decidido hacer esto y no está conectado con la lucha contra el cambio climático", reafirmaba Gates.
Pero son muchos los que consideran que estas excusas son vagas. En 2013, el filántropo dio un viraje en sus finanzas y comenzó apostado por la agricultura, un ámbito que estaba en valor y que tenía poca volatilidad en el mercado. No obstante, entre 1940 y 2015, el precio de las tierras agrícolas ha aumentado seis veces en todo el mundo, y se espera que vaya a mayores en los próximos años.
Hay una tendencia alcista, los seres humanos necesitan comer y hay cada vez más habitantes en el planeta, pero hay un problema: el cambio climático, la deforestación y las constantes plagas están haciendo que cada vez haya menos tierras cultivables. En vista de esta trágica tendencia, a comienzos de los 2000 un montón de grandes millonarios, entre los que aún no estaba Gates, arrancaron a invertir en terrenos y granjas de cultivo de cereal, anticipándose a la crisis financiera e inmobiliaria de 2008 y dejando atrás la compra de bienes inmuebles por terrenos por todo Estados Unidos.
Las inversiones en tierras agrícolas, una vez que los fondos monetarios comenzaron a escasear, se convirtieron en el nuevo éxito seguro y a largo plazo entre los poseedores de grandes fortunas. Bill Gates, al parecer, ha dado un paso más. El magnate además hace las veces de arrendador a los agricultores profesionales, que siguen haciendo su trabajo como antes de la compra, por lo que está al tanto de qué se cultiva y de qué manera se hace. No es de extrañar que, teniendo en cuenta cómo trabaja Gates en la tecnología de cultivo sostenible, muchos remarcan que, en caso de quererlo, tuviese en posesión una manera inteligente de monopolizar la industria alimentaria y ecológica de manera sencilla.