Microsoft quiere comprar Netflix. El gigante de Redmond, que ha ayudado al portal de streaming en la elaboración de un plan con anuncios low cost que no ha terminado de despegar, tiene en su punto de mira a Netflix. Según han informado desde Reuters, los de Satya Nadella quieren reforzar su oferta de entretenimiento e integrarla en servicios como Xbox o Windows.
Microsoft quiere reforzar su oferta de entretenimiento y tiene un objetivo: comprar Netflix en 2023
El actual mercado del streaming, como ya avanzó Bob Iger -consejero delegado de Disney-, es muy inestable e implacable. La propia Netflix ha sufrido un 2022 muy complicado, con una constante sangría de usuarios que se ha frenado con el estreno de fenómenos como Stranger Things y Miércoles, así como con la construcción de un plan de futuro que evitará algunos de los errores cometidos en el pasado. Prime Video, por su parte, ha superado a la empresa de Ted Sarandos en EE.UU, destacando en abonados por primera vez en su historia.
Mientras Amazon plantea alianzas estratégicas con HBO Max como proveedora de contenidos, y la propia Warner ya rediseña su servicio de streaming bajo un nuevo nombre y dirección, Microsoft apunta alto y se plantea la adquisición de Netflix como gran compra para 2023. ¿Tiene sentido? Sí. Microsoft es una de las compañías tecnológicas más grandes del mundo, todo un gigante que es líder en videojuegos, informática de consumo y tecnología en la nube. Su apuesta por el entretenimiento es clara, pero aún hay espacio para más.
Reuters afirma que su nuevo objetivo no es otro que Netflix, la cual piensa adquirir el año próximo. En los últimos años, Microsoft ha comprado empresas como LinkedIn por 26 mil millones de dólares, la empresa de inteligencia artificial Nuance por valor de 20 mil millones y está finalizándose la compra de Activision Blizzard por 69 mil millones. De completarse, hablaríamos de la transacción corporativa más grande de la historia. ¿Qué pasará con Netflix? De adquirirse, Microsoft tendría al gigante del streaming, con una base de más de 221 millones de abonados y que le permitiría aglutinar en su oferta de entretenimiento series y películas más allá de los videojuegos. Una fusión de servicios como el de Netflix en Game Pass o similares podría poner patas arriba la industria.
Un movimiento lógico pero arriesgado: ¿qué precio puede tener Netflix?
Hay que tomarse este tipo de noticias con cautela, aunque desde Reuters afirman que Nadella tiene intenciones de buscar nuevas vías de negocio y que la intención es clara y seria.
Hay muchas piedras en el camino, sobre todo tras la batalla de Microsoft con los reguladores de Estados Unidos y Europa, que habrían intercedido en la adquisición de Activision Blizzard. Quedaría por ver si estos antecedentes de compras gigantescas y las críticas sobre monopolio no influyen en el recorrido de esta supuesta adquisición.
A nivel comercial, Microsoft y Netflix se han aliado varias veces en el pasado, y han demostrado ser buenos socios empresariales. La compañía de streaming eligió a Microsoft como socio publicitario para diseñar su nuevo servicio de suscripción con anuncios y el presidente actual de Microsoft, Brad Smith, tiene un asiento en la junta directiva de Netflix. Sobre el precio de la compra es más difícil llegar a un cálculo, pero se especula que estaría valorada entre 69 mil millones y 100.000 millones de dólares, algo bastante subjetivo teniendo en cuenta los vaivenes del mercado bursátil en estos momentos y la inestable situación económica. En cualquier caso son cantidades colosales de dinero, una auténtica locura para otra empresa, pero que, dado el auge de las suscripciones y la base de usuarios de un servicio y la capacidad tecnológica de Microsoft en cuanto a infraestructura y dispositivos conectados, podría ser un movimiento lógico para Redmond.
