Being Mortal suspendió su rodaje el pasado abril luego de un incidente con Bill Murray, célebre actor de Hollywood y humorista. Murray fue acusado de comportamiento inapropiado en el rodaje, por lo que la producción de la cinta, debut en la dirección de largometrajes de Aziz Ansari, se quedó paralizada. Searchlight Pictures realizó una investigación sobre lo ocurrido, y aunque se dejó claro que fue todo a raíz de un incidente entre Murray y una mujer de la producción, no se supo nada más. Murray pidió disculpas por lo que catalogó como una broma, y ahora, luego de la confesión de acoso sexual por parte de Geena Davis, el actor vuelve a estar salpicado por lo que desde Puck confirman como otro caso de acoso sexual por parte del protagonista de Cazafantasmas.
Un nuevo caso de acoso sexual envuelve a Bill Murray
"Hice algo que pensé que era una broma y no se entendió como tal", llegó a explicar Murray, que le quitó hierro al asunto días después en sucesivas declaraciones. Meses después de que la cinta paralizara su producción, el periodista Eriq Gardner ha estado investigando lo ocurrido, reuniéndose con testigos y recabando información del incidente a través de los dosieres redactados por la productora de la película sobre el asunto.
Se sabe que la persona que sufrió acoso sexual por parte del actor fue una de las trabajadoras de la película, destacando que "el actor se mostró particularmente amigable" con ella. Dicha empleada de producción era mucho más joven que ella. Murray, de 72 años, afirmó en su defensa que habían estado coqueteando muchos días, hasta que decidió besarla por todo el cuerpo y llevarla a una cama, donde se sentó a horcajadas sobre ella.
El actor de Atrapado en el tiempo se escudó en que todo era una broma, pero al tratarse de un acto no consensuado, generó un momento realmente violento. La mujer no podía moverse por culpa del peso de Murray, que según se relata en el informe, acabó besando en la boca a la agredida tras quitarle la mascarilla contra el COVID. La víctima no dudó en denunciar lo sucedido a Searchlight Pictures, productora de Being Mortal, que elevó el caso a la empresa matriz. Pocos días después, en Disney se enteraron del incidente e iniciaron una investigación rápida, que desencadenó la cancelación del rodaje de inmediato. Se dice que no se piensa revivir el proyecto, ya que se trataba de un film de perfil bajo, sin apenas posibilidades de éxito. Además, el caso ha generado mucha polémica y la empresa no quiere que se le relacione con ella.
Así pues, Being Mortal no se terminará. Se dice que, cuando Searchlight comunicó su decisión, Murray fue consciente de que su comportamiento iba a afectar a muchas personas, que acabarían perdiendo su empleo y encontrándose sin un proyecto en el que trabajar durante meses. El actor lleva envuelto en una dura negociación con la major que se ha tornado en infructuosa, pues parece ser que ha intentado compensar la cancelación del filme de alguna manera. Murray ha afirmado que se siente arrepentido y que ha aprendido que "lo que parecía divertido hace años ya no lo es ahora".