Tom Cruise es una figura única dentro de Hollywood. El actor y productor, un auténtico empresario dentro y fuera de sus películas, ha ido ganando peso en sus producciones, negándose al utilizar dobles en las escenas de acción y buscando el máximo realismo en sus estrenos cinematográficos. Top Gun: Maverick, su último blockbuster, ha arrasado en cines, batiendo récords de taquilla y convirtiéndose en una de las películas de 2022. Considerado como un filme excelente por la crítica, Cruise sometió a todo el reparto a un duro entrenamiento de pilotaje de caza para conseguir el máximo realismo en el metraje. Un exigente entrenamiento que costó miles de dólares y que Cruise pagó de su propio bolsillo (vía Fortune).
Tom Cruise pagó a la Marina de Estados Unidos 11.000 dólares por hora para usar sus cazas
La persecución por el realismo en Top Gun: Maverick llevó al actor Tom Cruise a desembolsar hasta 11.374 dólares por hora para que los miembros del reparto del film sintieran cómo era eso de volar en cazas F/A-18 Super Hornet, grabando sus reacciones mientras tanto. Hablamos de uno de los aviones de combate más avanzados construidos por Boeing, y una de las múltiples piezas aéreas que usa la Marina de Estados Unidos. Eso sí, si bien se les permitía subir a las cabinas y volar junto a los pilotos profesionales, tanto el actor como sus compañeros tuvieron prohibido en todo momento tocar los mandos de las naves.
Tom Cruise intentó pilotar uno de los cazas, pero el ejército de Estados Unidos es muy estricto en sus normas, y prohibe de forma explícita que el personal no militar maneje uno de sus cazas, que cuestan millones de dólares y que suponen una de las armas más eficientes en la defensa del país. De esta forma, tanto Cruise como los diferentes miembros del reparto tuvieron que viajar en la parte de atrás, simulando que pilotaban estas enormes moles de acero por los cielos. El entrenamiento que diseñó Cruise para Top Gun: Maverick fue realmente exigente y arriesgado, ya que sí tuvieron que pasar por varias pruebas similares a las que se someten los pilotos profesionales.
En estos vuelos, que fueron constantes y estuvieron espaciados en el tiempo durante unos cuantos meses, los actores sufrieron en sus carnes la Fuerza g o las vibraciones de este tipo de aeronaves. Junto a varias horas de simuladores y vuelos privados en avionetas, todo el elenco salió con unas cuantas horas de vuelo en sus espaldas, un aspecto que ayudó a dar verosimilitud al filme y a sus increíbles de acción. Milles Teller llegó a confesar que temió por su vida en una de esas acrobacias y maniobras reales ejecutadas por profesionales de la aviación.
Top Gun: Maverick, que nos devuelve al mítico Pete "Maverick" Mitchel (Tom Cruise), uno de los mejores aviadores de la Armada, está disponible de forma exclusiva en cines. Su éxito ha sido tal que no se cierra la puerta a una tercera parte.
