Es la noticia de las últimas horas. Elon Musk ha anunciado que suspende la compra de Twitter de manera provisional, esperando detalles sobre la proporción de cuentas falsas y bots existentes en la red social. El millonario, de larga trayectoria en el mundo de los negocios, cree que la compra saldrá adelante, está comprometido con ella, pero hay cosas que no le cuadran. Las acciones de la red social se han desplomado en Wall Street, llegando a mínimos históricos, y pese a que la compra sigue adelante, hay dudas.
Twitter se desploma en Wall Street y Elon Musk se replantea las verdaderas cifras de tráfico de la red social
"El acuerdo sobre Twitter queda en suspenso de manera temporal" ha anunciado a través de Twitter. El hombre más rico del planeta, responsable de Tesla y SpaceX, ha generado un terremoto económico con sus palabras.
Las acciones de la red social se han desplomado hasta un 20% en los intercambios previos a la apertura de la bolsa de Wall Street, y en estos momentos cotiza a 40 dólares por acción, muy por debajo de los 54.2 dólares por acción previstos por el multimillonario. Si bien sus palabras han generado dudas, tras el tsunami financiero, el sudafricano ha confirmado que comprará Twitter, pero que tiene que estudiar de forma calmada las cuentas falsas que realmente existen en la red social.
Still committed to acquisition
— Elon Musk (@elonmusk) May 13, 2022
"El acuerdo con Twitter ha sido suspendido temporalmente a la espera de detalles que respalden el cálculo de que las cuentas falsas/spam representan menos del 5% de los usuarios", ha llegado a comentar hace escasos minutos, indicando que la plataforma está mintiendo con respecto a la existencia y contabilidad de cuentas B y bots.
No obstante, Musk ha hecho bandera en la llamada erradicación de cuentas falsas, bots y promocionales, en un intento de defender la libertad de prensa y de discurso en la plataforma, algo que ha sido celebrado por muchos usuarios y grupos alertados por la manipulación informativa. No quiere que se mercantilice, y por eso quiere que los gobiernos y empresas paguen un royaltie por el uso. y Musk quiere que la transparencia de Twitter sea la gran fortaleza de la empresa, y ha llegado a ofrecer 44.000 millones de dólares por ella. Tras estas dudas sobre las cuentas y el verdadero valor de Twitter, Musk podría rebajar su oferta y buscar la manera de ofrecer un precio más acorde con sus datos.