Lo que parecía que estaba ya casi hecho acaba de pegar un volantazo inesperado. Elon Musk ha frenado su adquisición de Twitter hasta que los responsables de la red social no le den pruebas que confirmen que menos del 5% de las cuentas activas son falsas y de spam. Es decir, que el empresario quiere estar seguro de que el 95%, como poco, de los usuarios de Twitter son únicos. Musk ha dado a conocer esto después de que la misma red social comunicase, hace aproximadamente dos semanas, que menos del 5% de sus cuentas eran de spam durante el primer trimestre de 2022.
El inversor y magnate, como os decíamos, ha explicado esta suspensión de la adquisición a través de su Twitter personal, sin dar demasiados datos sobre el asunto más allá de lo que os hemos comentado. "El acuerdo con Twitter ha sido suspendido temporalmente a la espera de detalles que respalden el cálculo de que las cuentas falsas/spam representan menos del 5% de los usuarios".
Twitter deal temporarily on hold pending details supporting calculation that spam/fake accounts do indeed represent less than 5% of usershttps://t.co/Y2t0QMuuyn
— Elon Musk (@elonmusk) May 13, 2022
Podría haber una dura penalización de por medio
Si con todo ello Musk finalmente decide no seguir adelante con el acuerdo firmado con Twitter, este tendría que pagar una suma de mil millones de dólares por penalización, clausula establecida en el contrato de compraventa. De modo que el empresario es consciente de a lo que se expone en estos momentos si, por lo que sea, no termina convencido de las pruebas veraces y contrastadas que los responsables de Twitter le proporcionan sobre el tema.
Ahora bien, en caso de que esa clausula hubiera estipulado algo sobre las cuentas falsas, en principio Musk quedaría exento de tener que abonar esa cantidad si finalmente decide no comprar la red social. En estos momentos, los medios de comunicación están a la espera de saber qué ocurrirá, dado que Musk parecía muy decidido con esta adquisición y ahora todo ha empezado a tambalearse.
