La Junta de Gobernadores de la Academia de Hollywood decidirá, en apenas unas horas, el futuro de Will Smith. El actor, que golpeó a Chris Rock en la última gala de los Oscar luego de un chiste sobre su esposa, afrontaría graves consecuencias por su actitud. Smith, que ha sido rechazado por Hollywood, ha comenzado a ver cómo se han ido cancelando y aplazando sus grandes proyectos. Hace unas horas, anunció que ingresaba en una clínica de rehabilitación.
Will Smith no podría ser nominado o invitado a los Óscar en el futuro y la retirada de su premio se baraja como una medida posible
Como ha publicado Variety, la misiva interna de presidente de la Academia de Hollywood, David Rubin, parece muy dura. Debido a que el actor abandonó la organización bajo su propia voluntad, los hechos se han precipitado. La decisión de la Academia será emitida mucho antes del plazo de quince días que se barajaba en un principio.
"Es en el mejor interés de todos los involucrados que esto se gestione en el tiempo oportuno", ha remarcado el director de la Academia. Dada la salida del actor de la organización, la expulsión no se contempla, pero sí se baraja un veto y la posibilidad de retirarle el Óscar.
Desde la junta se baraja el veto para futuras nominaciones o ceremonias del actor, ya sea permanente o temporal, así como la retirada del Óscar. Esta última sería una medida sin precedentes. "Tras la renuncia del señor Smith a su membresía de la Academia el viernes 1 de abril, la suspensión o expulsión ya no es una posibilidad y el calendario legalmente prescrito ya no se aplica", comenta Rubin. En pocas horas, una vez se reúna la junta, se sabrá qué decisión se ha tomado. Los que sí han tomado decisiones han sido plataformas como Apple y Netflix, así como Sony, que han paralizado y suspendido las películas que preparaba Smith, Fast and Loose y Bad Boys 4.
Will Smith, hace unas horas, entró en una clínica de cara a buscar ayuda de los profesionales para poder hacer frente a su dura situación actual. "Mi actuación fue impactante, dolorosa e inexcusable", explicó a través de un comunicado distribuido por su agencia de representación. Al estilo Hollywood, el protagonista de El príncipe de Bel-Air ha ingresado en un centro especializado para controlar los ataques de ira. "Esta es sin duda la batalla de su carrera. Será un retiro de alto nivel frecuentado por ricos y famosos y hará un gran examen de conciencia, descubriendo cómo puede seguir adelante", comentaban en The Sun.