Las cartas de Pokémon han vuelto a ser las protagonistas de un titular casi imposible de anticipar. Tras saqueos a tiendas especializadas, alertas de grandes estafas y problemas con las falsificaciones, el juego de cartas coleccionables de Pokémon ha sido el objeto de deseo de una trama de corrupción que ha llevado a un hombre de Estados Unidos a gastarse 57.000 dólares de fondos COVID para la lucha contra la enfermedad en una carta de edición limitada de Charizard (vía Polygon).
El Charizard de la discordia: Una carta foil muy rara comprada con dinero público
La pandemia ha dejado a todo el mundo muy dañado a nivel económico. Muchas familias han visto sus ingresos reducidos a la mitad, muchas personas han perdido sus trabajos y el poder adquisitivo se ha visto mermado en los últimos meses por un aumento de los precios.
En este escenario, Vinath Oudomsine de Dublin, Georgia, decidió obtener ilegalmente un préstamo dirigido a ayudas por el coronavirus de cara a conseguir el objeto que más deseaba: una carta de Pokémon encarnada por Charizard, el Pokémon Tipo Fuego. Vinath Oudomsine obtuvo más de 57.000 dólares para adquirir la carta coleccionable -una ganga, teniendo en cuenta que se han vendido por 60.000 y 300.000 dólares-. Y lo pillaron, claro.
Oudomsine ha sido sentenciado a tres años de cárcel después de renunciar a la costosa carta, desprendiéndose de la pieza de coleccionista como parte de un acuerdo de culpabilidad. Según ha explicado el fiscal federal David Estes del distrito sur de Georgia, en un comunicado de prensa, Oudomsine pasó meses planeando su golpe, buscando una carta foil de Charizard bien conservada, sin señales de uso y correspondiente a la primera edición. La que adquirió estaba catalogada como Near Mint, con 9,5 en la escala de conservación. Oudomsine, de 31 años, se declaró culpable de un solo cargo: el de fraude electrónico.
Los fiscales alegaron que presentó información falsa a la Administración de Pequeñas Empresas de EE. UU. el año pasado, intentando solicitar un préstamo de ayuda de por los efectos de la COVID-19 de cara a reflotar un negocio de "servicios de entretenimiento" que afirmaba poseer y el cual, según la documentación ofrecida, estaba seriamente dañado en el plano económico. Pero hay más. El estadounidense mintió sobre el número de personas que tenía a su cargo, afirmando que tenía 10 personas empleadas, y cambiando los libros de cuenta para presentar mayores ingresos de los obtenidos. La administración le ofreció 85.000 dólares dentro del programa de préstamos, usando parte de esa cantidad para la carta de Pokémon.
El hombre deberá cumplir 36 meses de prisión, pero también deberá abonar una multa. Un juez de la corte de distrito de EE. UU., Dudley H. Bowen, también condenó a Oudomsine a pagar 10.000 dólares junto a los 85.000 dólares en restitución, privándole de su tarjeta, de su dinero y de su reputación.