Sultan Gustaf Al Ghozali es un estudiante de informática de unos 22 años. Vive en Semarang, Java Central, y desde que tiene 18 años se ha dedicado a sacarse un selfie diario frente a su ordenador. Ahora, tras convertirlo en un NFT (token no fungible), se ha convertido en un nuevo millonario con un patrimonio valorado en más de 1,2 millones de euros. Casi nada (vía Gizmodo).
Lo que empezó como hobby y una broma lo ha llevado a ser millonario
Sultan lleva desde 2017 haciéndose una foto diaria desde su ordenador. Tras coleccionarlas y agruparlas en una carpeta, Sultan se enteró del auge de las criptomonedas, el blockchain y el concepto de los NFT -sin que WillyRex tenga nada que ver-, tuvo la idea de crear una colección humorística de NFT basada en sus inocentes retratos. "Estaba pensando que sería divertido si uno de los coleccionistas recogiera mi rostro. Nunca pensé que alguien querría comprar las selfies, por lo que solo les puse un precio de 3 dólares [0.00001 ETH]", explicaba el joven en declaraciones recogidas por Gizmodo luego de enterarse que era millonario.
Este estudiante de informática comenzó a convertir sus selfies en NFT el pasado 1 de enero a través de OpenSea, una plataforma que transforma y que certifica este tipo de contenidos virtuales por el que suspiran las empresas. Agrupó todas las fotos en una colección titulada Ghozali Everyday, un set de fotos que comenzó a hacerse especialmente viral en foros y lugares especializados después de que el famoso chef indonesio, Arnold Poernomo, reparase en ella. Pronto, otros destacados coleccionistas de NFT se toparon con las fotos de Ghozali, que se alzaron como el nuevo must have.
En apenas unas horas, un montón de criptoinfluencers comenzaron a promocionar los coleccionables del bueno de Sultan en foros y redes sociales, y rápidamente las ventas se dispararon. El precio de los selfies NFT de Ghozali ascendió en un punto a un máximo de 0,9 ETH cada uno, o alrededor de unos 3000 dólares (2656 euros).
En estos momentos colección tenía un volumen total negociado de 381 ETH, o más de 1,2 millones de dólares (1,06 millones de euros). "¡Hoy he vendido más de 230+ y hasta ahora no entiendo por qué quieren comprarme fotos #NFT! Pero les agradezco todo esto tras 5 años de esfuerzo que valieron la pena", concluía el nuevo millonario.
Eso sí, pide respeto. No obstante, es su rostro el que está en todas y cada una de las fotos. "Puedes hacer cualquier cosa con ellas, pero por favor no abuses de mis fotos o mis padres estarán muy decepcionados. Creo en vosotros, así que cuiden mis fotos", concluía mientras las autoridades fiscales locales le recordaron que tenía que pagar impuestos. "Todavía no tengo el coraje de contarle todo esto a mis padres, no sé cómo decirles lo del dinero", finalizaba entre risas. Si tenéis curiosidad, podéis acceder a la colección desde aquí.