El director ejecutivo de WarnerMedia, Jason Kilar, ha admitido que cree que se apresuró de cara a implementar el ambicioso plan de lanzamientos cinematográficos simultáneos en cines y HBO Max durante 2021 y 2022. El estudio, confirma Kilar, se arrepiente de la manera en la que se comunicaron las cosas, si bien afirma que el calendario y el coronavirus propiciaron la celeridad a la hora de explicar a los espectadores los nuevos planes de la major. Ahora, meses después del anuncio y con la política ya asimilada, argumenta que haría las cosas de manera diferente (vía ScreenRant).
La estrategia ha demostrado ser funcional, pero cambiarían las formas de comunicarla
WarnerMedia decidió potenciar HBO Max y esquivar la bala de los estrenos cinematográficos en un escenario aterrador para los cines por culpa del coronavirus con una serie de distribuciones simultáneas en el streaming y las salas durante 2021 y 2022. Debido a los cierres y los confinamientos durante gran parte del 2020 y 2021, Warner decidió estrenar grandes blockbusters como Wonder Woman 1984, Godzilla vs Kong y The Suicide Squad a través de este formato, con tantos éxitos como fracasos. Si bien la cinta del gigante radioactivo o Mortal Kombat han demostrado tener un rendimiento en taquilla más que notable, así como batir récords en el servicio que llegará a España el 26 de octubre, no todos los directores y productores vieron con buenos ojos esta política.
Warner Bros. pudo atraer suscriptores -se dice que varios millones en los últimos meses-, pero alejó a directores como Christopher Nolan, al mismísimo creador de Los Soprano o Denis Villeneuve, que aunque parece haber hecho las paces tras su exitoso estreno de Dune, no llegó a ver con buenos ojos la idea. Según ha declarado Jason Kilar en la Code Conference de Vox Media, no se hicieron bien las cosas con respecto a la comunicación de la estrategia. Mirando hacia atrás, desearía que se hubieran comunicado más con aquellos cuyas películas iban a ser parte del trato y sufrir este cambio en la distribución.
"Seré el primero en decir, y la responsabilidad recae sobre mis hombros, que, en retrospectiva, deberíamos habernos tomado la mayor parte del mes en el que tomamos la decisión en tener las más de 170 conversaciones necesarias para explicarlo todo. Y no es un número a la azar: es la cantidad de participantes y películas que hemos lanzado y lanzaremos en 2021", arranca el consejero delegado.
"Intentamos hacerlo en un periodo de tiempo muy comprimido, durante menos de una semana, porque sabíamos que tendríamos filtraciones. Y queríamos tratar cada película como un éxito de taquilla, desde una perspectiva económica", continúa el directivo.
"Siempre supimos que íbamos a ser justos y generosos, íbamos a hacer lo correcto. La buena noticia es que lo hicimos, y trabajamos hasta el final para lograrlo. Y ahora estamos en una muy buena situación", concluye. Pese a que muchos estrenos no han terminado de despegar ni en el streaming, como ha sucedido con la criticada Cry Macho de Clint Eastwood, Warner Bros. también ha sabido manejarse en este terreno, teniendo que compensar a los descontentos de los directores y productores con el cambio de estrategia, pagando millones para aplacar a los afectados. De hecho, otras plataformas como Netflix han remarcado este asunto en relación a Scarlett Johansson. La actriz, protagonista de Viuda Negra, mantiene una guerra legal contra Disney y Marvel por el estreno del filme en Disney+ sin compensación económica.
En cualquier caso, y aunque esta medida ha sido momentánea y fruto de los tiempos, WarnerMedia y The Walt Disney Company han ido ajustando sus estrenos en cines y las ventanas de estreno en formato doméstico o vídeo bajo demanda, reduciendo los 90 días a los 45 días actuales, y no se descartan franjas temporales mucho menores. Ahí tenemos el ejemplo de Shang-Chi y La leyenda de los diez anillos, que se estrenó el pasado septiembre en cines con gran éxito y que llegará a Disney+ el 12 de noviembre.
