La estrella de Viuda Negra, Scarlett Johansson, ha presentado una demanda contra Disney, alegando que su contrato fue incumplido cuando el estudio decidió estrenar la película de Marvel en Disney+ y en los cines el mismo día. El filme, que tropezó en la taquilla al segundo fin de semana, no habría tenido la repercusión esperada por la major. Johansson ha decidido demandar al estudio por vulnerar lo acordado en su día cuando accedió a rodarla.
Ha sido Wall Street Journal el medio que ha adelantado los detalles. "Disney indujo de manera intencionada a Marvel Studios a romper el acuerdo firmado previamente, sin justificación, para evitar que la Sra. Johansson se diera cuenta del beneficio total de su trato con Marvel", se lee de manera clara en la demanda.
En portales especializados en Hollywood como Variety se afirma que no será la única actriz o actor de renombre que decida emprender una vía legal contra los estudios por la distribución de sus películas en streaming o vídeo bajo demanda.
¿Tiene futuro el estreno simultáneo en cines y streaming?
Disney anunció el pasado marzo que Viuda Negra, así como varias de sus grandes películas de 2021, se estrenaría simultáneamente en Disney+ por un precio premium y en cines de todo el mundo. Aunque la cinta de Marvel entró estableciendo récords, con 80 millones de dólares recaudados en la taquilla de Estados Unidos y triunfando en Canadá en plena pandemia de coronavirus, la noticia fue otra: había conseguido 60 millones de dólares únicamente Disney+. Este mismo hecho fue noticia en Vandal Random, pues demostraba la fortaleza del streaming. Aunque en estos momentos la película ha conseguido más 319 millones a nivel mundial, su recorrido comercial se ha frenado en seco.
Para muchos, esta demanda podría ser un nuevo referente para la industria del entretenimiento. Las principales empresas cinematográficas y estudios de Hollywood están dando prioridad a sus servicios de streaming en busca del crecimiento de sus respectivas plataformas, buscando obtener contenido exclusivo y aumentar el número de abonados. Dado que se trata de un movimiento inusual en la industria, y que se tomó por motivos sanitarios con la irrupción del coronavirus en nuestras vidas, parece ser que muchos actores, actrices y profesionales no han visto con buenos ojos los cambios e implicaciones financieras que tienen estos ajustes en la distribución y en los royalties a percibir según rinda de manera comercial. En otras palabras: los implicados en las películas más taquilleras quieren asegurarse de que el crecimiento del streaming de una productora en concreto no se realice a sus espaldas.
"Este seguramente no será el último caso en el que un actor o actriz de Hollywood se enfrente a Disney y deje en claro que, sea lo que sea que la compañía pretenda, tiene la obligación legal de cumplir con sus contratos", ha explicado John Berlinski, abogado de Kasowitz Benson Torres LLP. que representa a la Sra. Johansson. La estrategia de Disney ha sido clara. Debido a la pandemia de coronavirus, y cuando los cines estaban cerrados o con capacidad limitada de aforo, decidió estrenar sus filmes en salas y streaming al mismo tiempo, de forma similar a Warner con HBO Max con sus estrenos para 2021 pero con un pago adicional por varias películas como Mulan, Raya y El último dragón o Cruella.