Es posible que más de una vez al día os hayáis planteado la posibilidad de levantar vuestro propio imperio del mal. Bueno, si es así (y no hablo por propia experiencia) entonces os damos una pista del lugar por el que podéis empezar: Bir Tawil, una región que no ha sido reclamada por nadie y que se encuentra entre Egipto y Sudán. De momento, nadie ha querido desembolsar los recursos para convertirlo en un país y conquistarlo... pero, oye, quien algo quiere algo le cuesta.
Bir Tawil, un lugar en el mundo que no pertenece a nadie
Por supuesto, no es casualidad que este lugar del mundo se encuentre deshabitado y sin reclamar por ningún país. Pero, para entender su situación, tenemos que remontarnos hasta 1898: en este momento, Reino Unido y Egipto (que en ese entonces era una colonia británica) se dispusieron a delimitar el territorio. ¿Qué hicieron los ingleses? Trazaron una línea recta para dividir esta región a la altura del paralelo 22.
En el año 1902, volvieron a redibujar la línea con el objetivo de que la división tuviera en cuenta dos territorios según las tribus nómadas del lugar. Con esta línea, se añadió Bir Tawil a Egipto, mientras que la zona de Hala’ Ib se quedó en Sudán, tal y como explican en Gizmodo. El aspecto de la región era la siguiente, por lo tanto:
Todo iba bien hasta que en el año 1956 Reino Unido se marchó del lugar. Así que Egipto y Sudán tenían potestad para poder delimitar sus propias fronteras... y surgieron los problemas. El territorio de Hala’ Ib era el más llamativo: no sólo por población e infraestructura, sino porque además se encontraron yacimientos petrolíferos en la zona unos años más tarde, en el 1992. La cuestión es aún más peliaguda porque ambos países sólo pueden quedarse, por temas legales, con uno de los dos puntos: o se quedan con Bir Tawil o se quedan con Hala’ Ib.
Si bien Egipto y Sudán se lanzaron a enfrentarse por el control de Hala' Ib, lo cierto es que finalmente el segundo decidió retirarse y desistió de tratar de retenerlo. Hala' Ib quedó en manos de Egipto, pero Sudán sigue considerando suya su región. Bir Tawil entra dentro de esta retorcida ecuación porque, si uno de los dos países reclama esta zona, automáticamente tendría que renunciar a Hala' Ib (por aquello de que sólo se pueden quedar con un único territorio).
Nadie quiere Bir Tawil
Como podréis imaginar, ni Egipto ni Sudán quieren dar la espalda a Hala' Ib por reclamar Bir Tawil, una región más pequeña y sin recursos. Si bien son muchos los que (igual que nos ha dado a nosotros ganas) han viajado hasta allí para colocar una bandera y apropiarse así del lugar... lo cierto es que el tema es más complejo. Los conquistadores ya no funcionan con banderas: sino con infraestructuras.
Para que la comunidad internacional reconozca a Bir Tawil como una nación, haría falta construir infraestructuras de comunicaciones (al menos, carreteras y un aeropuerto), llevar allí a colonos que empiecen a poblar las tierras y proporcionar unos servicios mínimos de subsistencia (casa, agua y comida). Por no hablar de que habría que buscar una fuente de recursos energéticos y componer un sistema organizativo. En otras palabras: a día de hoy, Bir Tawil es tierra de nadie y parece que, por el momento, así seguirá siendo. Aunque cualquiera pueda reclamarlo.
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