Better Call Saul, la serie independiente que se desarrolla en el universo de Breaking Bad, tendrá una temporada final con un tono mucho más crudo de lo que los espectadores han podido ver hasta ahora en las otras temporadas (vía Screen Rant). La sexta temporada se está filmando en la actualidad y, a pesar de algunos incidentes como el desmayo y la hospitalización del actor Bob Odenkirk, la producción sigue su curso sin demasiadas complicaciones. Los espectadores esperan que esta temporada vaya a tener una conexión clave con la serie protagonizada por Bryan Cranston gracias al personaje de Jimmy McGill, el cual servirá como enlace para ambas.
Un enfoque más violento debido a los eventos de las otras temporadas
Thomas Schnauz, escritor y productor ejecutivo de la serie, revela en una entrevista para el medio Den of Geek que la última temporada de Better Call Saul estará repleta de violencia física y emocional. "Realmente no prestamos atención a igualar el tono o la cantidad de violencia que vino antes en temporadas anteriores.
Simplemente hacemos lo correcto para la historia actual. El programa siempre ha sido violento en mis ojos, desde la temporada 1, con Tuco y los gemelos skate, las amenazas de Nacho a Jimmy, Mike en Filadelfia y también emocionalmente violento, con Chuck traicionando a su hermano", comenta Schnauz sobre el enfoque de la serie.
"Así que habrá más violencia física y emocional en la temporada 6, pero no puedo asegurar que sea más que lo que hemos presentado anteriormente. Estamos llegando al final, así que pase lo que pase probablemente golpeará más fuerte", concluye en sus declaraciones. Teniendo en cuenta el final de la temporada pasada y los eventos que han ido ocurriendo en toda la serie hasta el momento, está claro que Better Call Saul acabará decantándose por un tono más cruel a medida que se acerque a la línea de tiempo de Breaking Bad. La serie aún no tiene fecha de estreno, aunque se sospecha que debería llegar a lo largo de 2022 en exclusiva para Netflix y Movistar Plus.