Los Juegos olímpicos de Tokio siguen su curso sin demasiadas complicaciones a pesar de que se podrían haber cancelado en el último minuto debido al aumento de casos de coronavirus en Japón. Tras la divertida polémica relacionada con las camas que supuestamente estaban diseñadas para evitar las relaciones sexuales entre los deportistas participantes, hoy os traemos otra divertida anécdota. Varios jinetes que participan en la competición de hípica se han quejado de la estatua de un luchador de sumo que parece asustar a los caballos por su aspecto realista (vía Gizmodo).
La estatua habría causado varios despistes en la competición
La estatua a escala real sirve como elemento decorativo del Parque Ecuestre de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Dicha estatua ha sido el foco de las quejas de algunos jinetes que han reportado que se ve tan real que asusta a los caballos y que, en consecuencia, dificulta la doma de los mismos. Varios de los caballos en la pista de salto realizaron giros bruscos antes de llegar al décimo obstáculo por toparse con el luchador de sumo, hecho por el que no lo saltaron. El luchador de sumo están en una posición de ataque, motivo por el cual los caballos se sentirían intimidados y desobedecerían a sus jinetes.
No han sido pocos los reportes de jinetes estos últimos días acerca de este incidente. "Cuando te acercas, ves el trasero de un tipo grande", dijo el jinete británico Harry Charles. "Hay mucho que ver", añadió el irlandés Cian O’Connor. "Es muy realista", comentó Teddy Vlock, de Israel. "Parece una persona, y eso es un poco espeluznante. Ya sabes, los caballos no quieren ver a un tipo como con aspecto intenso, al lado de un salto, luciendo como si estuviera listo para pelear contigo", sentenció el propio Vlock.
No todos los jinetes están de acuerdo en que este sea el problema
A pesar de las quejas por parte de los deportistas, otro jinetes participantes de los Juegos Olímpicos de Tokio han expresado sus dudas y escepticismo acerca de los comentarios de sus compañeros. "Tratamos de relajar a nuestros caballos en el giro, y tal vez se sorprendan al ver una vertical tan cerca", explicó la francesa Penelope Leprevost, quien atribuyó el problema a que el salto podría estar demasiado cerca de la curva. Otros jinetes señalan que el problema podría residir en las luces brillantes del estadio. ¿Cuál es vuestro punto de vista acerca de este curioso incidente?
