Un residente británico ha sido declarado culpable de importar ilegalmente tarjetas R4, que permiten la ejecución de videojuegos piratas en Nintendo DS. Su condena asciende a doce meses de prisión.
De origen asiático, Yun Can Meng ha sido condenado por la importación de 26.500 tarjetas R4, y la demanda ha sido llevada por la ELSPA, la patronal británica del videojuego, la asociación de comercio del concejo de Hull City, y la policía.
La ELSPA se ha mostrado satisfecha por la sentencia judicial, y consideran que esto refuerza la defensa de los derechos de la propiedad intelectual en la industria del videojuego.