El pasado martes 27 de noviembre Vandal Online tuvo la oportunidad de asistir al evento de presentación de Metal Gear Solid 4 en España. Era la primera prueba pública que realizaba Konami España con el título, el cual sin duda es el más esperado para PlayStation 3. Carlos González, jefe de prensa de Konami España, incidió en las principales novedades con las cuales va a contar este título: una captura de movimientos trabajada – específicamente la sincronización labial -, la posibilidad de personalizar las armas y editarlas, un uso del códec más fluido, la utilización de un robot asistente de Snake llamado MK.II (que reproduce el aspecto del primer Metal Gear), el estrés constante y localizaciones más variadas que en anteriores entregas.
La demo mostrada lo hizo en 720p, y cuenta con los habituales nombres de la franquicia como Yoji Shinkawa o Harry Gregson-Williams. Los botones mantienen las constantes de la franquicia, aunque se han incorporado opciones que aprovechan las posibilidades del mando de PlayStation 3. Nada más iniciarse la demo veremos a Snake – intitulado Old Snake – recibiendo instrucciones a través de Códec por Otacon.
Se encuentra en una desconocida ciudad de Oriente Medio, y tiene que infiltrarse evitando el enfrentamiento entre las dos facciones. En la versión final, podrás establecer alianzas con alguna de ellas e incluso realizar trueques para obtener armas. La guía de estas misiones será un completo mapa, donde se nos indicará los objetivos a seguir y la posición de las facciones.
El sistema de detección de enemigos se realiza en la demo en un principio con un halo que rodea a Snake. Éste tiene una especie de vibraciones que nos permiten detectar la posición de los enemigos. Avanzados en la demo, la adquisición del MK2 nos permitirá tener un radar en el cual ver de manera precisa a los enemigos en pantalla. La infiltración, entonces, se concretará tanto en el uso del traje de Snake – que se adquiere el color de las superficies – como por los viejos trucos de la saga. En este sentido, se recupera el porcentaje de visibilidad, que tendrá que ser vigilado si no queremos ser descubiertos y eliminados. A este problema se une otro, y es un medidor de estrés que establece la fatiga de batalla del personaje. A partir de 50 Snake empezará a temblar, y fallarán sus disparos. Así, no sólo tendremos que evitar que nos descubran sino también que Old Snake pierda la concentración en el campo de batalla. A lo largo de la demostración, Snake usó la mayoría de armas de los anteriores juegos con una precisión y control bastante bien trabajada. Por otra parte, los enemigos actúan esta vez de manera más inteligente, más táctica, intentando rodear a Snake y evitar su escape.
En cuanto al apartado audiovisual, Metal Gear Solid 4 combina un número decente de polígonos con texturas de gran calidad. Un detalle curioso es que la iluminación se va modificando a medida que realicemos la misión, no en términos de tiempo real sino más bien adaptado a un periodo de tiempo específico. Esto le da un notable realismo al juego, lo que unido a su brillante sistema físico – especialmente vistoso cuando aparecen vehículos enemigos – convierte a la última aventura de Solid Snake en una de las experiencias más punteras de la nueva generación.
Luego de un encuentro fortuito con una vieja conocida, la demo finaliza con el título "Coming Early 2008". Es probable que esta imprecisa fecha sea estimativa, pero lo que sí es seguro es que el próximo año volveremos a ver al ya viejo Solid Snake.
