Otro de los juegos que Electronic Arts nos mostró a puerta cerrada fue Goldeneye: Rogue Agent, que sale para las tres consolas a finales de este año en España. Se trata, como se había anunciado, de un juego donde seremos un villano de Bond, un ex agente del MI6 expulsado por su excesiva brutalidad que trabajará a las órdenes de Auric Goldfinger en una guerra sin cuartel con el también villano de Bond Dr. No para hacerse nada más y nada menos que con el dominio del mundo.
De esta forma, tal y como mostraba el vídeo de presentación previo al test, se hará mucho hincapié en las posibilidades que ofrece el ser un villano, léanse acciones especialmente crueles o el uso de trampas mortales. En el juego, aparte de Goldfinger y Dr. No, habrá otros personajes de la saga Bond como Oddjob o Xenia Onatopp (del primer Goldeneye). El diseño de los decorados corre a cargo de una de las personas que ha trabajado en este aspecto en muchas películas de 007, mientras que el vestuario es obra del responsable del de la saga Matrix.
El resultado, aún en versión muy temprana, lo pudimos probar en la sala contigua, jugando al primer nivel del juego donde, tras ver como muere el que parece ser James Bond cayéndose al vacío, nos internamos por un territorio hostil donde los enemigos, usando una inteligencia artificial calificada como "Evil AI" por el equipo, son bastante duros de pelar aunque finalmente caerán bajo el peso de nuestro plomo. Tendremos posibilidad de ser crueles con algunos de ellos, como por ejemplo uno que se queda colgando de una barandilla, al que podremos aplastarle las manos para hacerle caer al vacío.
El nivel progresaba con algunas posibilidades de interacción (hacer que una prensa caiga del techo y aplaste a los enemigos) y eventos preprogramados. El control es bueno, sin ayuda al apuntar, y el apartado gráfico (en versión PS2) notable, aunque aún le queda bastante por progresar. Sobre modos multijugador, muy necesarios si se quiere usar la licencia Goldeneye y así aprovecharse de la fama de Rare, no se sabe nada por el momento.