El desarrollo del primer Death Stranding fue todo un misterio: hasta su lanzamiento no teníamos claro el concepto que nos vendía Hideo Kojima tras años enfrascado en Metal Gear Solid. Había acción y un poco de sigilo en mundo abierto, pero no era una evolución de The Phamtom Pain, era otra cosa, y muy, muy loca en su historia. El juego maravilló, sorprendió, dejó confusos a muchos jugadores y por qué no decirlo, también decepcionó a otros. No dejaba indiferente y esa era su mejor carta de presentación.
Death Stranding 2: On the Beach redobla la apuesta por ese estilo de juego tan indefinido que Kojima ha llamado "strand" sin pretender ser otra cosa ni ceder a los críticos del primer juego. Kojima Productions ha mejorado ciertos aspectos, ha expandido el número de personajes y colaboraciones, avanza en la historia, presenta nuevos mapas... Y sigue fiel a esa idea tan curiosa de transportar recursos en un mundo repleto de fantasía postapocalíptica. Una secuela un poco conservadora dentro de una de las mayores rarezas AAA que podemos encontrar en el mercado.
¿Deberíamos haber conectado?
Si a Death Stranding 2 se le perdona la falta de novedades rompedoras en su gameplay es precisamente porque se trata de una de las superproducciones más únicas que hemos visto en décadas. A pocos estudios y creadores se les podría apoyar con una inversión de este tipo en ideas tan alejadas de lo comercial, un reparto repleto de grandes nombres de Hollywood, unos valores de producción que se notan en todo momento (fidelidad de personajes, el músculo de Decima Engine, inclusión de un buen puñado de grupos musicales...).
Esta originalidad es probablemente el mejor motivo de peso para no olvidarnos Death Stranding 2 en nuestras recomendaciones del año. Del resto de apartados os podríamos contar lo que se ha repetido en varias ocasiones: el combate es más cómodo, aunque sigue siendo casi tan opcional como en el primer título, y el transporte recibe nuevas herramientas para cumplir con cada encargo, unas facilidades que quizás lo hacen más accesible. Sea a pie con tu exoesqueleto, en alguno de los vehículos o con las construcciones que conectan las instalaciones, Death Stranding 2 permite elegir nuestro estilo de juego: ¿nos lanzamos a la aventura esquivando a los EV, o progresamos de una manera más lenta y eficiente?

La secuela vuelve a regalarnos algunas escenas impactantes, como sólo Kojima sabe hacer. La trama en este caso es algo más sencilla de digerir, aunque también tiene sus "momentos Evangelion" y "kojimadas" que alternan el drama con la comedia más absurda, y sorprendentemente funciona muy bien (al menos, la mayor parte del tiempo). Troy Baker está más desatado que nunca en su papel de Higgs, Luca Marinelli es todo un descubrimiento (pese a que su papel es más bien reducido) y la buena química entre Elle Fanning y Shioli Kutsuna se nota en todo momento
Kojima ha dado a entender que podríamos tener un tercer juego, pero llegaría después de sus dos proyectos más inmediatos (OD, Physint) y quizás a cargo de otro director. La verdad es que esta secuela, aunque da pie a nuevas entregas, también podría ser perfectamente le punto final de la saga. Y no nos importaría: después de 15 años asociado a las aventuras de Snake/Big Boss, lo que menos nos atrae es la idea de ver a Kojima atado a Sam durante más de una década. Queremos nuevos mundos y personajes, sorprendernos de nuevo con lo que sólo él consigue crear.
Death Stranding 2 es, en definitiva, café para los muy cafeteros del director. Un juego tan divisivo como su predecesor, que va a encantar a quienes adoraron este universo que borra la línea entre los vivos y los muertos, y no convencerá a quienes prefieren algo más cercano a Metal Gear. Pero una cosa está clara: en un año con grandísimos lanzamientos, Kojima vuelve a colar una de sus producciones en el grupo más selecto de nuestros favoritos.
Si todavía no habéis iniciado vuestro viaje, Death Stranding 2 se puede conseguir en oferta con su edición física en Amazon por 61,09 euros (-24 %), aunque ya ha tenido descuentos más agresivos durante las últimas semanas con motivo del Black Friday. En PS Store dispone de una prueba de 5 horas con PS Plus Premium y su Digital Deluxe se encuentra por 69,29 € (23 % respecto a los 89,99 € habituales).
















