Unity ha vuelto a sufrir una ronda de despidos que se suma al recorte del 25 % de su plantilla que habíamos visto el año pasado. Unity ofrece uno de los motores multiplataforma más conocidos entre los estudios independientes -sobre todo en móviles-, y es el principal rival de Unreal Engine de Epic Games.
Varios empleados de la compañía han informado sobre estos despidos "repentinos". Shanee Nishry, que lideraba la tecnología Behavior -una herramienta sobre el control de personajes (NPC) y objetos- asegura que todo su equipo ha sido despedido; ha hecho una petición a Unity para convertir la herramienta en open source.
André de Miranda Cardoso, diseñador principal de juegos, también menciona que es uno de los afectados por la reestructuración. "Si bien no esperaba que sucediera tan repentinamente, todavía estoy increíblemente agradecido por casi seis años de crear contenido de juegos y ayudar a dar forma a un mejor motor para el desarrollo", ha comentado en Linkedin.
Una noticia conocida durante la madrugada
"Hoy me afectaron los despidos en Unity, al igual que a muchos colegas trabajadores y con talento", dice el artista técnico Peter Roe. "Si bien esta noticia es dura, estoy increíblemente agradecido por los casi tres años que pasé en la empresa".
Roe también tiene algún reproche a Unity por la manera de comunicar estos despidos, ya que recibió un correo de noreply@unity a las 5 de la madrugada en el que se decía que su puesto había sido eliminado y que perdería el acceso al sistema al final del día. "Unity debe mejorar el trato que brinda a sus trabajadores en tiempos difíciles como este".
No son buenos tiempos para Unity, que en 2023 pasó por una polémica cuando anunció los planes de cobrar por instalaciones de juegos. La presión consiguió que Unity pidiese disculpas, anunciase una nueva política de precios y el director ejecutivo John Riccitiello anunciase su marcha.















