La llegada de The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom no la vimos venir, y se acabó convirtiendo en una auténtica bocanada de aire fresco para la reputada saga de Nintendo, además de uno de los juegos más únicos en la recta final de la consola Nintendo Switch. No era la primera vez que controlábamos a la princesa de la leyenda (ya lo hicimos en la aventura para Philips CD-i que no queremos recordar), pero sí la primera vez en que se hacía una apuesta tan decidida y valiente.
TLOZ: Echoes of Wisdom nos plantea salvar Hyrule y encontrar a Link tras un terrible suceso. Unas misteriosas fallas interdimensionales han irrumpido sobre el terreno, tragándose varias estructuras e incluso habitantes. En ausencia del héroe, debemos controlar a Zelda y sacar partido de unas mecánicas jugables que ya no se basan en la típica acción combativa de la serie, sino en habilidades mágicas que ponen a prueba nuestro ingenio. Por ello, la exploración y los puzles son elementos fundamentales de esta entrega, algo con un atractivo innegable.
Un cambio de registro en la saga Zelda
A pesar de ello, lo bueno de Echoes of Wisdom es que sigue se pareciendo un juego clásico de Zelda, con mazmorras, llaves que encontrar e incluso jefes. Pero este juego es rupturista, y como tal incorpora la posibilidad de hacer réplicas de un buen repertorio de objetos. Es como llevar la herramienta de creación de Zelda: Tears of the Kingdom a un esquema de juego 2D. Obviamente es más limitado, pero ofrece la posibilidad de idear múltiples soluciones a un mismo problema, lo cual encaja a la perfección con el enfoque que ha defendido Nintendo en sus últimas producciones.
Puedes apilar camas para llegar más alto, o incluso clonar a enemigos para que luchen a tu lado. La imaginación forma parte de la diversión, y nos otorga esa libertad de acción que Eiji Aonuma tanto ha estado buscando en la saga Zelda durante la última década. Todo esto impregnado con un estilo artístico que está basado en el remake de Zelda: Link's Awakening, rescatando buena parte del trabajo previamente realizado. Esto explica también la existencia de este título, que no es completamente original en ese sentido, aunque sí bastante rompedor por la cantidad de novedades que incluye.
The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom se puede completar en unas 20-25 horas y en nuestro análisis destacamos las posibilidades que se abrían al usar las réplicas, el diseño de Hyrule y lo precioso que resulta en lo visual. Como puntos a mejorar, las mazmorras están por debajo de otros títulos y los jefes no impresionan. Sin embargo, dijimos que es "una aventura divertidísima con un diseño muy inteligente e ingenioso que sobresale por las enormes posibilidades de sus mecánicas principales".