A principios de año Joe Ziegler, exdirector de Valorant, confirmó que había fichado por Bungie para dirigir el próximo proyecto del estudio -el nuevo Marathon, un juego de extracción, lo que daba por hecho que el director original -Christopher Barrett- había dejado el estudio. En ese momento no se dieron más explicaciones pero Bloomberg ha publicado el motivo de la decisión: acusaciones de mala conducta por parte varias empleadas.
Según revela Jason Schreier, tras acusaciones de comportamiento inapropiado de Barret -exdirector de arte y exdirector en Halo y Destiny- por parte de al menos ocho empleadas se realizó una investigación interna. Barrett habría comentado a desarrolladoras de menor nivel en la organización que eran atractivas, había pedido jugar a "atrevimiento o verdad" y sugería que podía ayudar a que avanzasen en sus carreras por su riqueza y poder en el estudio.
Barrett ha hecho comentarios al medio y asegura que en sus dos décadas y media en Bungie siempre ha pensado que se comportó "con integridad, respeto y apoyo" a sus colegas, muchos de ellos "amigos cercanos": "Nunca comprendí que mis comunicaciones fueran indeseadas y nunca hubiera pensado que pudieran hacer sentir incómoda a una persona. Si alguien alguna vez se sintió así en relación con su interacción conmigo, lo lamento sinceramente".
"Todas las denuncias de mala conducta se toman muy en serio"
Sony, dueña de Bungie, no ha hablado directamente sobre el caso pero señala que se toma este tipo de denuncias con seriedad.
Marathon rescata una de las antiguas licencias de Bungie, aunque a diferencia de los originales -shooters con historia-, esta vez se orienta exclusivamente al multijugador online.