Esta semana Bungie ha despedido a más de 200 empleados, entre ellos ejecutivos de renombre como los últimos directores de Destiny 2 (Luke Smith y Mark Noseworthy), ha recolocado a más de 150 en Sony Interactive Entertainment, y otro grupo fundará un nuevo estudio de PlayStation para continuar trabajando en un proyecto que lleva el nombre en clave Gummybears (ositos de gominola). En este contexto, diez empleados anónimos han hablado con Bloomberg sobre varios proyectos cancelados, entre ellos una mezcla de Genshin Impact y Warframe ambientada en el universo de Destiny, aunque no era Destiny 3.
Payback, que era el nombre en clave del proyecto, era un juego cooperativo en tercera persona. Los jugadores manejarían a los principales personajes de Destiny para explorar un gran mundo mientras cooperaban tanto en batallas contra monstruos como resolviendo puzles, lo que suena a una versión más ligera y accesible del contenido más relevante y menos jugado de Destiny: las incursiones. Sin embargo, no era una secuela, sino una especie de spinoff o producto derivado que fue cancelado hace dos meses para que esos desarrolladores se centraran en Marathon, el shooter de extracción planeado para 2025.
Aunque no se especifican los títulos, la decena de empleados de Bungie que han hablado con el periodista de Bloomberg Jason Schreier mencionaron otros proyectos cancelados, como una versión para móviles de Destiny, remakes de juegos antiguos de la compañía y nuevas sagas. El estudio se centrará en Marathon y en Destiny 2.
Destiny 2 está para quedarse, pero con cambios
Sobre el futuro de Destiny 2, la compañía supuestamente prescindirá de las expansiones anuales, que han vendido cada vez menos, incluyendo La forma final, a pesar de que ha sido alabada por los jugadores y la prensa especializada. Bajo la dirección de Tyson Green, el juego recibirá actualizaciones gratuitas más constantes y pequeñas, como Hacia la Luz, lanzada en abril, a la vez que mejoran las actividades disponibles actualmente. En el futuro se ampliará la historia con personajes y mundos que aún no han aparecido en el juego, pero no habrá un Destiny 3: la idea de Bungie es hacer el título actual más atractivo, mejorar la experiencia de los nuevos jugadores, y quizá hacer un rebranding.
