Cuando uno adapta videojuegos usando películas como referencia, la cosa tiende a salir mal. Hay excepciones, como el reciente juego de Avatar, que con sus virtudes y defectos gustó bastante. Pero las cosas pueden salir bien sin presupuestos descomunales. Un claro ejemplo es RoboCop: Rogue City, que es de largo el mejor juego reciente sacado del cine clásico de acción, a la altura de clásicos como el legendario GoldenEye y que no deberíais dejar pasar en cuanto veáis que está entre las ofertas semanales en distintas plataformas.
Si en alguna ocasión vez habéis querido realmente sentiros como RoboCop o simplemente disfrutáis de un juego de acción pura y dura, sin necesidad de complicaros la vida con mecánicas retorcidas ni estar cientos de horas para completar una aventura, es justamente lo que estáis buscando.
RoboCop: Rogue City, cuando la ley necesita un brazo fuerte y justo
RoboCop: Rogue City nos presenta a Alex Murphy, ya convertido en RoboCop, en un juego situado entre la segunda y tercera películas de la saga cinematográfica. Algo de agradecer porque, como todos sabemos, la tercera cinta no existe. El metálico caballero policial ya es un héroe establecido, es respetado y aceptado por sus compañeros del cuerpo de Detroit y tiene un sentido de la justicia férreo, tanto como su armadura.
La trama, por supuesto, gira en torno a una conspiración corporativa en la que entrarán en juego personajes clásicos y otros relacionados directamente con ellos. Pero esto es lo de menos, el guión es básico como eran las cintas y el objetivo es darnos una ambientación perfecta y una jugabilidad directa. Pocas veces uno puede decir "me siento como el personaje" y es justo lo que se consigue. RoboCop es un tanque andante: no corre mucho, no se tambaleará especialmente con los disparos y usará su Beretta 93R modificada para disparar ráfagas. Por supuesto, puedes recoger otras armas que van de ametralladoras a lanzacohetes o rifles de francotirador, pero la Auto 9 será tu herramienta más fiable. Todo esto dentro de la posibilidad de ir mejorando a RoboCop al subir de nivel, usando tanto mejoras clásicas como unos circuitos impresos a los que aplicar efectos especiales, centrados sobre todo en el uso de nuestras armas.
Toda la historia (que dura unas 20, quizás 30 horas si te pones a explorar y hacerlo todo) está salpicada de actividades secundarias de todo tipo. Puedes encontrarte con misiones secundarias de investigar pruebas para resolver algún delito, o aplicar la ley entre los transeúntes. ¿Vas a multar a ese tipo que ha aparcado mal? ¿Le darás un simple aviso a los vagabundos, o harás que caiga sobre ellos el peso de la ley? Quedará totalmente en tus manos tomar estas decisiones mientras exploras las calles, porque el juego te deja moverte entre misiones para echar un vistazo por la ciudad.
Es cierto que a nivel técnico el juego no es tan sorprendente como otros títulos más recientes, pero consigue una ambientación soberbia, como decíamos más arriba. Se recrea el contexto de las películas a la perfección: la decadencia de la ciudad, los problemas del capitalismo exacerbado con anuncios sobre vender órganos para pagar tus tratamientos... incluso aparece la famosa crema solar azul porque el hecho de que nos hayamos cargado la capa de ozono no significa que no puedas usar un producto cancerígeno para tomar el sol.
RoboCop: Rogue City está disponible en PS5, Xbox Series X|S y PC. En formato físico es posible que tengáis problemas para dar con él, pero ha estado de oferta en formato digital varias veces y la verdad, es un título perfecto para una semana en la que no se os ocurra a qué jugar.
