Quienes hayan jugado al primer Dragon's Dogma sabrán que en el juego de rol de Capcom, considerado una joya de culto, no es posible nadar. Lo que a priori es una limitación técnica probablemente fruto de la época en la que se desarrolló (o bien una mera decisión de diseño), se justificó con una curiosa razón que acabó formando parte del lore de la saga: si pasas demasiado tiempo en el agua atraes al monstruo Piélago y te atrapa para después devolverte a la orilla.
Ahora que Dragon's Dogma 2 está a la vuelta de la esquina (se publica el 22 de marzo en PS5, Xbox Series X/S y PC), la comunidad no para de preguntarse si en esta segunda entrega se mantendrá la misma limitación o no. Todavía hay muchos detalles del juego que desconocemos, como su framerate exacto o el tamaño del mapa, pero sí hay algo que podemos confirmar ya: en Dragon's Dogma 2 tampoco se podrá nadar.
¿Por qué no se podrá nadar en Dragon's Dogma 2?
Esta limitación heredada de la primera entrega no ha sido confirmada oficialmente por Capcom, sino que han sido algunos usuarios que ya han podido jugar a Dragon's Dogma 2 quienes han desvelado la falta de exploración acuática en el juego.
Hay varios vídeos de una demo que se pudo probar en el Tokio Game Show 2023 en los que podemos ver al personaje protagonista siendo atacado por el Piélago con sus característicos tentáculos rojos.
Una parte de la comunidad se ha tomado esta noticia como algo positivo, ya que la limitación de no poder nadar en Dragon's Dogma 2 implica que Capcom se ha tomado en serio el lore de la saga asentado en el primer juego. Sin embargo, hay quienes piensan que esta característica se podía haber eliminado de la segunda entrega buscando alguna justificación excepcional, similar a la que se utiliza para explicar por qué no es necesario jugar al primero para entender este.