La creación de videojuegos está atravesando una fuerte crisis y los 10.000 empleos que se perdieron el año pasado pueden quedar muy cortos teniendo en cuenta que estamos en febrero y ya se han anunciado 6.400 despidos. El conglomerado Embracer es uno de los que más está sufriendo y ha confirmado que en el último trimestre de 2023 despidió a 483 personas lo que, sumado a los 904 despidos del trimestre anterior suma 1.387 despidos desde que anunció la remodelación en junio del año pasado.
El gigante sueco (anteriormente llamado Nordic Games) estaba gestionando una operación de inversión por valor de unos 1.850 millones de euros que se malogró en mayo del año pasado después de 7 meses de negociaciones.
Remodelación del grupo
Esta circunstancia desencandenó una crisis que llevó a la remodelación del grupo y la desinversión en algunos estudios. El director ejecutivo de Embracer, Lars Wingefors, afirmó entonces que la razón de que no se cerrase el acuerdo fue "el retraso en algunos juegos, la menor demanda de los consumidores y la mediocre acogida de algunos lanzamientos destacados".Cancelaciones, cierres y despidos
Las consecuencias han supuesto la cancelación entre 15 y 30 proyectos, el cierre de siete estudios (entre ellos Volition y Free Radical Design), y los 1.387 despidos hasta el momento.
Wingerfors ha informado ahora que el plan de reestructuración está entrando en la recta final pero que podrían producirse nuevos recortes mientras la empresa busca vender algunos de sus activos. Entre otros, el estudio de Borderlands, Gearbox, está a la venta.
Es poco probable que Embracer logre el objetivo de reducir la deuda a menos de 8.000 millones de coronas (711 millones de euros) pero Wingerfors confió en lograrlo después del 31 de marzo.