El debate sobre la dificultad en los videojuegos sigue siendo muy recurrente aún a finales del 2023, ya bien sea por esos jugadores que creen que los juegos se han hecho más fáciles con el paso de los años, por los que piden modos de dificultad a la saga Souls o por aquellos que disfrutan mucho de jugarlos a su máxima dificultad y completarnos a modo de reto.
Lo más habitual es que cuando empezamos un videojuego tengamos la posibilidad de escoger su dificultad (fácil, normal o difícil como opciones más comunes aunque pueden haber más) y si por lo que sea nos parece demasiado sencillo o complicado, la mayoría nos permiten cambiarla en cualquier momento, aunque esta forma de jugar podría cambiar muy pronto gracias a una nueva patente de Sony.
Sony patenta una tecnología para cambiar la dificultad de forma dinámica en función del jugador
Y es que la empresa nipona detrás de las consolas PlayStation ha patentado una nueva tecnología de "calibración adaptativa para la dificultad de las actividades basadas en habilidades en entornos virtuales", es decir, un sistema que permite cambiar de forma dinámica la dificultad de los juegos en función del jugador sin necesidad de que este escoja un nivel de dificultad predefinido.
Esto ocurre gracias a un algoritmo que analiza la forma de jugar del usuario y su rendimiento modificando la dificultad del videojuego en función de los datos que se van recopilando. De hecho, esta información se guardaría en el propio perfil del jugador y puede compartirse entre varios títulos para que la dificultad inicial esté escogida, por ejemplo, en función del rendimiento del jugador en títulos similares.
Eso sí, recordad que una patente no significa que finalmente esta tecnología vaya a hacerse realidad pero, aun así, ¿no os parece interesante este sistema de dificultad dinámica de Sony?
