La querida NES, también conocida como Nintendo Entertainment System, cumple 40 años, que no son pocos. En la era en la que esta consola llegó al mercado no era tan común pensar que podían haber sistemas de entretenimiento en los hogares. Esta miembro de la tercera generación de la industria de los videojuegos aterrizó en nuestro país a finales de la década de los ochenta, en 1987, lanzándose primero en Japón en 1983 y en Estados Unidos en 1985. Conocida en territorio nipón como Famicom, que hasta tuvo un diseño diferente al que terminamos teniendo en Occidente, la máquina de 8 bis de Nintendo fue una revolución para el mercado y sirvió para introducir grandísimas sagas que se siguen extendiendo a día de hoy, como Zelda, Metroid o Super Mario.
NES llegó en un momento crítico para el videojuego y consiguió reactivar el mercado
El lanzamiento de NES fue un poco complicado en su día. La industria del videojuego no estaba atravesando su mejor momento y hasta se temía que pudiera salir adelante en lo que respecta al formato doméstico, puesto que entregas como el E.T. de Atari resultaron ser una decepción. Sin embargo, el 15 de julio de 1983, Nintendo lanzó Famicom en su territorio con tres juegos: Donkey Kong, Donkey Kong Jr. y Popeye, y el resto es historia. La plataforma terminó llegando a Estados Unidos en 1985 con un nuevo nombre, el que todos conocemos, y un lavado de cara de diseño con bastantes mejoras. NES se lanzó primero en Nueva York, colocando más de 100.000 unidades, y posteriormente fue llegando a otras zonas como Los Ángeles o Chicago.
A Europa llegó en 1986, con Nintendo cediendo su software para que se pudieran desarrollar juegos en masa. NES nos ha ofrecido un sinfín de juegos para recordar, como Super Mario Bros (1985), The Legend of Zelda (1987), Super Mario Bros 3 (1988), Duck Tales (1989), Battletoads (1991) y muchísimo más que nos dejamos en el tintero. En 2016, llegó al mercado la querida Nintendo Classic Mini con 30 de los mejores clásicos de la consola para darle una segunda vida a esta legendaria Famicom. El sello que dejó NES es imborrable y todavía permanece en nuestra memoria con muchísimos buenos recuerdos.
