Ofrecido por PlayStation
Final Fantasy XVI ya está por fin a la venta en exclusiva para PlayStation 5, la nueva entrega numerada de una de las sagas más veteranas, mágicas y queridas de la industria. Una nueva aventura de acción y rol que recupera la ambientación clásica de la serie para llevarnos a Valisthea, un mundo de fantasía medieval sumido en una cruenta guerra que sirve de telón de fondo para un viaje épico repleto de giros, grandes combates y momentazos inolvidables. Por ello, hoy en Vandal vamos a repasar cuáles son las 5 claves que hacen de él todo un imprescindible de la consola.
Valisthea, un mundo apasionante que recupera las raíces de la saga
Una buena historia de fantasía necesita un mundo interesante y atractivo con unas reglas bien definidas que consiga que realmente queramos sumergirnos en su ficción, y Valisthea, sin duda, lo es.
Aunque esta vez se le ha dado un enfoque más oscuro, realista y crudo, con un tono fuertemente inspirado por obras como Juego de Tronos, Final Fantasy XVI nos presenta un universo que vuelve a las raíces de la serie y que construye muchos de sus pilares sobre algunos de sus elementos fundacionales, como la enorme importancia que vuelven a tener los cristales y la magia.
Valisthea es mucho más que un simple escenario arrasado por la guerra, es un mundo repleto de matices que juega con conceptos interesantísimos para mostrarnos una gran diversidad de culturas y formas de afrontar la vida en una sociedad completamente deshumanizada por las falsas creencias y los retorcidos valores impuestos en el pasado, unas cadenas contra las que tendremos que luchar y que harán que queramos descubrir más sobre su historia, habitantes y mitos.
Clive Rosfield, un héroe a la altura
A lo largo de sus más de 35 años de historia, Final Fantasy nos ha regalado multitud de personajes inolvidables con los que diferentes generaciones de jugadores hemos acabado conectando. Esta nueva entrega no se queda atrás en este sentido, aunque sí que tiene un personaje que brilla con luz propia y destaca por encima de todos los demás: Clive Rosfield, su protagonista.
Aunque al inicio de la aventura lo único que guía sus pasos son sus ansias por vengar a su hermano asesinado, lo que en un principio parece que será un guerrero sombrío, taciturno y de pocas palabras acaba sorprendiéndonos con una evolución maravillosa que le hace crecer como personaje para destaparse como un auténtico héroe de gran corazón, complejo, creíble, muy humano, que tiene mucha facilidad para expresarse y relacionarse con los demás y que es capaz de darlo todo por sus seres queridos y por las causas en las que cree. Sin duda, uno de los protagonistas mejor escritos de toda la saga.
Los espectaculares combates contra jefes
Final Fantasy XVI lo apuesta todo por la acción para ofrecernos unos combates muy ágiles, intensos y espectaculares que brillan con luz propia a la hora de hacer frente a los numerosos jefes que se interpondrán en nuestro camino a medida que avancemos. Unos enemigos con unos patrones de ataque muy bien definidos y diseñados que impedirán que nos podamos quedar quietos mientras esquivamos sus dañinas técnicas y ponemos en práctica nuestros combos y técnicas para acabar con ellos.
Son luchas variadas, largas y con numerosas fases que suelen llevar la épica al siguiente nivel, algo que resulta especialmente cierto cuando los Eikon, las invocaciones clásicas de la saga, entran en juego, momentos en los que pasaremos a controlar a uno de ellos para hacer frente a otra de estas criaturas. Esto se acaba traduciendo en unos duelos entre seres gigantescos que nos dejan con algunas de las mejores y más exageradas batallas de toda la serie mientras sus mecánicas juguetean con diferentes géneros y nos transmiten una sensación de poder como ningún otro videojuego había conseguido antes. Todo un espectáculo sin precedentes.
Una banda sonora legendaria
Algo que no ha fallado jamás en ningún Final Fantasy es su música y esta nueva entrega no iba a ser menos. No en vano, estamos ante la que podemos catalogar, desde ya, como una de las mejores bandas sonoras de toda la saga, lo que no es decir precisamente poco en una serie que siempre ha alcanzado la excelencia en estas lides.
Masayoshi Soken ha compuesto una gran cantidad de temas de una calidad incuestionable donde hay espacio para todo tipo de estilos, desde partituras que parecen compuestas por el mismísimo Nobuo Uematsu hasta otras más experimentales donde el artista ha dejado bien impreso su particular sello, y todo ello sin olvidarnos de las nuevas remezclas de algunas melodías icónicas, las épicas composiciones con coro y orquesta para los combates más importantes o lo bien integrada que está la música para que siempre suene el tema adecuado en cada momento. Una auténtica pasada.
Un juego que saca el máximo partido a PS5
Final Fantasy XVI es un juego exclusivo de PlayStation 5 y también uno de los mayores exponentes de lo que puede dar de sí la consola, algo que queda muy patente con su increíble apartado gráfico, capaz de poner en pantalla un espectáculo sin igual a la hora de combatir, algo a lo que hay que sumarle unos modelados geniales, unas animaciones cuidadísimas, unos escenarios repletos de detalle, unas texturas fantásticas, unos efectos elaboradísimos, una iluminación sorprendente y más de 11 horas de secuencias de vídeo de las que dejan con la boca abierta.
Virtudes a las que debemos sumarle unas cargas que apenas duran un par de segundos y que nos permiten viajar de un punto a otro de Valisthea sin que la acción decaiga y un uso de la tecnología de audio 3D de la consola que nos permite detectar la localización de los enemigos con total precisión para que siempre sepamos dónde están durante las refriegas. Además, el DualSense nos transmite todo tipo de sensaciones a los mandos gracias a su retroalimentación háptica y los gatillos adaptativos refuerzan acciones como abrir una puerta o acelerar cuando cabalgamos sobre un Chocobo, haciendo la experiencia más inmersiva si cabe.