La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos todavía no se ha sentado a negociar con Microsoft las posibles concesiones que el gigante tecnológico tendría que hacer para que el organismo norteamericano apruebe la compra de Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares. La FTC llevó la compra a los tribunales a principios de diciembre.
James Weingarten, abogado de la FTC, ha asegurado durante una vista previa al juicio celebrada el martes 3 de enero que las dos partes todavía deben tener conversaciones "sustanciales" sobre la cuestión, informan desde la agencia Reuters y VGC, aunque tampoco queda claro si ha habido comunicación directa entre las partes más allá de los comunicados cruzados de Microsoft y la FTC.
A la espera de esas conversaciones queda el futuro del acuerdo de compra anunciado en enero de 2022, una adquisición que no solo es la más grande de la historia de la industria de los videojuegos, sino que ha logrado agitar la industria tecnológica y del entretenimiento globales. Microsoft dijo hace un año que esperaban formalizar la compra antes de junio de 2023, pero si no se llega a un acuerdo extrajudicial, esos planes serán desbaratados: el juez del caso, Michael Chappell, no realizará las audiencias hasta agosto de este año, a lo que habrá que sumar las apelaciones a la propia FTC y al juicio.
En la misma vista previa, un representante de Microsoft argumentó que ni los reguladores de la Unión Europea ni del Reino Unido habían bloqueado la adquisición. Europa tendrá que dar su veredicto antes del 23 de marzo.
Expertos antimonopolio ven complicado frenar la operación
La agencia Reuters cita en su artículo a "expertos antimonopolio" anónimos que argumentan que la FTC tiene por delante una "batalla dura", en palabras del medio de comunicación, para convencer a un juez de que bloquee el acuerdo debido a las concesiones voluntarias que Microsoft ha hecho públicas, como el compromiso por llevar la saga Call of Duty a consolas de Nintendo y de permitir que CoD en PlayStation durante al menos una década.