La censura vuelve a salpicar el mundo de los videojuegos con un caso especialmente grave que nos encontramos en Rusia, un país en el que su calidad democrática está en entredicho por todo tipo de cuestiones como la que vamos a tratar en esta noticia.
El pasado 2013, el gobierno ruso de Vladimir Putin aprobó la llamada Ley rusa contra la propaganda homosexual que, según las autoridades, querían proteger a los menores "de la información que aboga por negar los valores familiares tradicionales", es decir, para que los menores no vieran relaciones bisexuales, homosexuales o de cualquier otro tipo no normativo.
Debido a esto, ciertos videojuegos, series, películas, cómics o libros estaban prohibidos a los menores hasta hace tan solo unas horas, en las que el parlamento ruso ha ampliado esta prohibición para que afecte a toda la población que no puede consumir este tipo de productos de forma legal pudiendo enfrentarse a sanciones económicas bastante duras.
Si hablamos de videojuegos, la política rusa Yana Lantratova ofreció una lista de algunos títulos prohibidos que podéis encontrar a continuación entre los que se encuentran las dos entregas de The Last of Us, varios episodios de Assassin's Creed, Borderlands, Overwatch o Life is Strange:
- Assassin's Creed
- Assassin's Creed: Brotherhood
- Assassin's Creed: Rogue
- Assassin's Creed: Syndicate
- Assassin's Creed Odyssey
- Borderlands
- Divinity: Original Sin 2
- Dragon Age: Origins
- Dragon Age: Inquisition
- Life Is Strange
- The Last of Us
- The Last of Us: Part 2
- Fallout
- Apex Legends
- RimWorld
- Overwatch
Multas para aquellos que muestren o jueguen a estos títulos
Esta ampliación significa en términos reales, que cualquiera que juegue o muestre juegos como los listados arriba (o cualquier obra con contenido LGTB+) se enfrentará a multas de hasta unos 6000 € al cambio mientras que las compañías que las publiquen o distribuyan pueden enfrentarse a sanciones de hasta 75.700 €.
Según varios activistas, la ley es tan vaga en su interpretación que de facto puede llegar a prohibir cualquier obra que muestre contenido LGTB+, lo que no es que hable muy bien del país que invadió Ucrania hace ya unos cuantos meses.