La ley con la que el Ministerio de Consumo de Alberto Garzón quiere regular las cajas de botín en España continúa avanzando: hace justo un mes se anunció la regulación de los llamados 'mecanismos aleatorios de recompensas' en el videojuego con un marco legal propio, en lugar de introducirlo en la ya existente Ley del Juego como se pretendía hacer hasta ahora. Hoy ese proyecto ha dado un paso adelante al entrar en su fase de audiencia e información pública, que además de permitir a la ciudadanía ofrecer su opinión acerca de la ley también nos arroja más información de la misma.
El proceso de audiencia e información pública ha comenzado hoy mismo y estará abierto a aportaciones hasta el 23 de julio a las 7:00h (hora peninsular española). En este enlace podéis ver cómo podéis aportar vuestras opiniones, aunque ya os adelantamos que es un proceso abierto a cualquier persona y que se puede realizar simplemente enviando un correo electrónico.
📞 Queremos conocer tu opinión.
📅 Seguimos trabajando en la regulación de las loot boxes.
Si quieres participar, tienes hasta el 23 de julio a las 7am para mandar tu aportación.
Más información 👉 https://t.co/3yXlwDPVbD#TeEscuchamos— Ministerio de Consumo (@consumogob) July 1, 2022
¿Qué quiere prohibir la nueva Ley antilootboxes del Ministerio de Consumo?
Antes de enviar vuestras opiniones al Ministerio de Cultura podéis leer el anteproyecto de Ley por el que se regulan los mecanismos aleatorios de recompensa asociados a productos de software interactivo de ocio, un texto en el que se reúnen datos acerca de los motivos y las intenciones de esta futura regulación. Entre otras cosas, el Ministerio pretende prohibir estos mecanismos a los menores de edad, una medida que no se había mencionado oficialmente hasta ahora (siempre se hablaba de regulación y prevención, pero no de prohibición).
También se quiere obligar a las empresas que produzcan estos mecanismos a dar una información mucho más certera de cómo funcionan y las recompensas que podemos obtener, además de prohibirles la publicidad de forma casi total: no se podrán anunciar ni en plataformas físicas, ni en web, incluyendo redes sociales y canales de intercambios de vídeo pero excluyendo páginas de videojuegos. Sólo se podrá emitir publicidad de cajas de botín, lootboxes, criptomonedas y NFT en radio y televisión durante la franja de 1:00h a 5:00h de la madrugada.
Este anteproyecto también recoge los derechos de los usuarios, entre los cuales podemos leer algunos más generales, como recibir información clara y veraz sobre las condiciones del mecanismo, y otras más concretas, como la necesidad de que los importes de activación del mecanismo estén reflejados en euros y que estas informaciones sean accesibles a través de un menú integrado en el propio videojuego. Además, se habla de la obligación a introducir un sistema fijación de gasto con el que los jugadores puedan voluntariamente marcar un techo para las compras en el videojuego.
En cuanto a multas, el anteproyecto establece un régimen sancionador que va desde infracciones leves a muy graves. Las más leves podrán recibir una multa de hasta 25.000 euros, mientras que las más graves pueden alcanzar los 3 millones de euros, e incluso se podría activar el "cierre de los medios a través de los que se presten servicios de la sociedad de la información o la activación de mecanismos aleatorios de recompensas".