Los bloques del Super Mario Bros. original lanzado para NES esconden muchas más monedas de las que pensábamos hasta el momento tal y como ha descubierto un curioso jugador que ha indagado en el código del título, que cuenta ya con más de 37 años a sus espaldas (vía Kotaku). Como bien sabréis si habéis jugado al clásico plataformas protagonizado por el fontanero de Nintendo, los bloques con un interrogante pueden albergar hasta 10 monedas que se pueden conseguir si estos son golpeados en repetidas ocasiones. Sin embargo, resultar ser que, en realidad, los bloques no cuentan con un límite de monedas, sino más bien con un límite de tiempo.
Kosmic, el jugador al que se le atribuye dicho descubrimiento, se encuentra actualmente entre los 10 mejores en la categoría de speedrunning del clásico. En su búsqueda por encontrar métodos más efectivos para reducir el tiempo de sus partidas para batir récord de velocidad, Kosmic ha descubierto que de los bloques con un interrogante se pueden extraer hasta 16 monedas en lugar de 10 gracias a la conocida "regla de los fotogramas".
¿En qué consiste exactamente esta regla? A grandes rasgos, el usuario comenta que se trata de un ciclo repetitivo de 21 fotogramas que Super Mario Bros. utiliza para dictar varios aspectos del juego.
Una cuestión de fotogramas y golpes
Dicho algoritmo puede ser usado en beneficio del jugador si este es habilidoso y rápido a los mandos. De esta manera, Kosmic ha determinado que el tiempo máximo para golpear un bloque es de 230 fotogramas (cerca de 3,8 segundos) después de ejecutar el primer golpe. Si esta cifra es dividida por los 16 fotogramas que Mario debe esperar a que se ejecute la animación del bloque antes de poder golpearlo de nuevo, obtenemos 14 golpes y, por tanto 14 monedas. ¿Qué ocurre con las dos monedas restantes? Según explica Kosmic, obtenemos una moneda "gratis" tanto al principio como al final de toda esta secuencia debido a que el bloque permanece activo hasta que lo golpeamos una vez más después de que termine su temporizador.