¿Recordáis el comandante de un tanque británico que publicó documentos confidenciales del vehículo para demostrar que su representación en un videojuego no era lo suficientemente realista? Bueno, pues ha vuelto a ocurrir, de manera bastante parecida, con el mismo foro y con el mismo videojuego: War Thunder.
Como informan desde UK Defence Journal, una publicación de Reino Unido dedicada a la información militar, todo ocurrió en los foros oficiales del juego en la noche del pasado domingo 2 de octubre. Varios jugadores del simulador bélico de tanques de Gaijin Entertainment discutían en en el foro sobre lo realista o no que era la representación del tanque Leclerc.
Uno de ellos, probablemente harto de que le llevaran la contraria en un tema del que evidentemente sabía mucho y tenía que hacérselo saber a todo el mundo, difundió información clasificada sobre el tanque Leclerc S2 del Ejército de Tierra francés. Conocía esa información porque, según indicó en la publicación, fue miembro de la tripulación de ese tanque.
En posteriores respuestas directamente publicó una parte del manual del tanque, un documento confidencial. Los moderadores del foro eliminaron algunos de los mensajes y retiraron el acceso al manual. "Chicos, no es divertido filtrar documentos clasificados de equipamiento moderno", dijo el moderador. "Estáis poniendo las vidas de muchos de los que trabajan diariamente en estos vehículos en peligro", añadió antes de asegurar que habría sanciones no especificadas.
La legislación británica impone penas de hasta 14 años por estas filtraciones
A medados de julio, un comandante e instructor del tanque británico Challenger 2 filtró en el foro el manual al completo y la guía de mantenimiento del vehículo para demostrar que llevaba razón en una discusión sobre la recreación del tanque. Según la legislación de Reino Unido, por filtrar esos documentos se podría enfrentar a una pena de hasta 14 años de cárcel.
Aquella publicación fue eliminada, pero no inmediatamente. El Ministerio de Defensa de Reino Unido se puso en contacto con Gaijin, los desarrolladores, para informarles de que los documentos publicados no estaban desclasificados. Por tanto, el propio estudio, por almacenar, usar o difundir esos documentos, estaba incurriendo en una ilegalidad.
