A poco que hayas navegado por Internet, ya sea desde ordenador o desde dispositivos móviles, seguramente te has encontrado con anuncios de videojuegos para móvil que poco tienen que ver con el juego que anuncian: suele ser publicidad de títulos que no existen, basados en mecánicas simples que se proponen como un verdadero desafío pero que no están presentes en el juego que descargamos desde las tiendas de aplicaciones. Algo así como un juego de puzles que al descargarlo acaba siendo una aplicación al estilo Candy Crush, por ejemplo.
El youtuber español BaityBait ha recopilado unos cuantos anuncios falsos, los que él considera los mejores de una amplia lista que ha utilizado para el nuevo vídeo de su canal, y los ha publicado todos en un largo hilo disponible en su perfil personal de Twitter.
Echando un vistazo a sus mensajes podemos encontrar verdaderos disparates: desde juegos que supuestamente nos ponen en la piel de un cirujano de frutas hasta plagios descarados de títulos tan populares como Pokémon GO o Among Us. Todos, obviamente, anuncios falsos.
¿Nunca has soñado con construir un camión en una isla desierta? pic.twitter.com/xnV7dvG4sO— BaityBait (@BaityBait) March 11, 2021
¿Quién gana con estos anuncios falsos?
Lo curioso de todo esto, y lo que probablemente te has preguntado más de una vez, es por qué existen este tipo de anuncios si realmente el juego que ofrecen no tiene nada que ver con el que se muestra en la publicidad. ¿Qué ganan los anunciantes? ¿Qué hay detrás de todo esto? En la web Mobile Dev Memo han publicado un extenso artículo explicando por qué se han popularizado tanto estos anuncios de juegos de móvil falsos y por qué son rentables pese a que no tengan nada que ver con el juego real.
Al parecer, y según un informe de la Biblioteca de Anuncios de Facebook, estos anuncios existen porque simplemente funcionan y generan beneficios en la inversión publicitaria. El anteriormente mencionado youtuber BaityBait explica también en su vídeo que cada juego de móvil que utiliza esta técnica puede tener hasta 500 anuncios, cada uno mostrando un estilo gráfico y una jugabilidad diferente. Las plataformas anunciantes ganan dinero con ellos, las compañías que publican los juegos también, así que de momento los únicos afectados son los usuarios, quienes por cierto ya están empezando a mostrarse enfadados por este tipo de prácticas.