Daisuke Sato, productor de la saga Yakuza, ha participado en una entrevista oficial publicada por la propia Sega en la que ha hablado acerca de en qué otra franquicia de la editora le gustaría inmiscuirse. Curiosamente, Sato ha respondido que le encantaría tomar partido en la creación de un nuevo juego de Sonic.
La pregunta animaba al productor a mencionar una saga de Sega en la que no hubiera trabajado y que le gustase hacerlo, algo para lo que Daisuke Sato no hay duda: "Es una IP en la que no he estado nunca.
En el sentido de que quiero probarlo… bueno, Sonic", decía el productor en la entrevista alegando que es la franquicia más icónica de la compañía.
"Después de todo, cuando piensas en Sega piensas en Sonic", explicaba Sato. "Me gustaría involucrarme al menos una vez", reconocía el productor, aunque también ha asegurado que su acercamiento a la franquicia del erizo azul no sería convencional: "Pero, para mi, el también llamado Sonic es, bueno, si lo hiciéramos, no sería Sonic tal y como lo conocemos. Me gustaría hacer un Sonic completamente diferente", acababa desvelando Daisuke Sato.
Sonic celebrará su 30 aniversario en 2021
El año que viene se celebrará el 30 aniversario del lanzamiento del primer juego de la saga, Sonic The Hedgehog, lo que Sega aprovechará para crear un evento alrededor del cumpleaños de su mascota. Ya ha confirmado que el 2021 contará con nuevos juegos y grandes anuncios con respecto a la franquicia del erizo, y de hecho ya ha presentado el logo oficial del aniversario.
No parece que a priori el sueño de Sato vaya a hacerse realidad, pero nunca se sabe. De momento el productor está centrado en su saga, la cual acaba de ver nacer otra entrega: Yakuza: Like a Dragon, que ya está disponible en Xbox Series X/S, Xbox One, PS4 y PC, mientras que a PS5 llegará en marzo de 2021.
En Vandal ya hemos jugado a esta nueva entrega de la saga Yakuza y en nuestro análisis decimos de ella que, aunque es "una aventura que si bien tiene varios puntos por pulir, sabe aportar frescura y nuevos aire a una serie que lo pedía a gritos, demostrando lo bien que puede llegar a sentarle un cambio tan drástico de género sin renunciar a su esencia ni a todo aquello que la encumbró.