La tatuadora Catherine Alexander ha demandado a 2K por haber representado sin permiso los diseños que ella misma creó y tatuó en el cuerpo de Randy Orton, un conocido personaje de la lucha libre que aparece en todas las entregas de la saga WWE 2K, incluyendo WWE 2K Battlegrounds. Una jueza de Illinois ya ha admitido esta denuncia y la compañía de videojuegos tendrá que defenderse en la corte por haber "copiado" el trabajo de la tatuadora, según palabras de la propia letrada.
Lo que está por ver ahora es si esta copia constituye o no una infracción de los derechos de autor en lo que algunos medios consideran el primer juicio sobre derechos de autor sobre tatuajes. El propio luchador, Randy Orton, ha declarado ya asegurando que "entendía que los tatuajes eran su expresión personal y nunca le dijeron que necesitaría permisos adicionales para hacerlos visibles".
La jueza que lleva el caso, Staci Yandle, sostiene que no está claro si la tatuadora y el luchador discutieron algún tipo de licencia de distribución o no, y que no se sabe si Alexander dio permiso a Orton para que él pudiera a su vez permitir la copia de sus tatuajes a terceros. El hecho, se entiende, de que haya habido una copia de los tatuajes en el modelo en tres dimensiones de luchador puede ser clave a la hora de determinar si existe o no infracción de derechos de autor.
El propósito de la copia puede ser la clave
También es importante aquí reconocer el objetivo último de la representación de los tatuajes: Alexander, según la jueza, "creó los tatuajes con el propósito de mostrarlos en el cuerpo de Orton" y a su vez 2K habría hecho lo mismo con el mismo propósito. Además, la tatuadora hace hincapié en que el diseño de sus tatuajes se muestra "de manera prominente y claramente visible en los videojuegos".
Aunque antes decíamos que esta podía ser el primer juicio sobre derechos de autor sobre tatuajes, lo cierto es que la misma tatuadora ya denunció años atrás la creación y comercialización de unas mangas ficticias de tatuajes con sus diseños. De hecho la propia 2K también estuvo implicada en un caso similar por haber representado tatuajes de jugadores de baloncesto en su saga NBA 2K.