Mario Fernández dirige uno de los equipos de esports deportivos más importantes de España, DUX Gaming, que acaba de unir el fútbol real y el virtual con la compra del Inter de Madrid, un club de la 2ª División B para el que Dux tiene grandes planes. Es un hombre observador, agudo, directo, enamorado del arte, asturiano activista y algo introvertido -se pone un poco a la defensiva si se le pregunta por algo más personal- para el que los videojuegos "siempre han estado ahí, desde pequeño. Mi hermano mayor jugaba a la Mega Drive y también tenía PC y recuerdo que un Amstrad, y luego me han acompañado toda la vida, sobre todo las consolas. Siempre he sido más de consolas salvo excepciones en juegos como Football Mánager o Civilization, cosas que son muy peceras y que me gustan mucho, además", dice, y recuerda cuando en su adolescencia iba con Omar Álvarez en su Gijón natal a alquilar juegos.
Su Twitter es una combinación de esports y arte, "siempre me interesó mucho la parte artística de los videojuegos. Mis estudios, de hecho, son artísticos. Hice Bellas Artes y en un primer momento me planteaba ser Concept Artist o alguna cosa así", nos cuenta. En Asturias no podía estudiar esa carrera, así que se fue a Madrid, que de todas las posibilidades era la que tenía unos estudios artísticos más "clásicos. Yo tengo esta idea de que para aprender tienes que empezar desde las bases: dibujar bien, pintar bien… y no saltar directamente a hacer cosas con Photoshop".
Una vez allí comenzó a compaginar los estudios con el trabajo de periodista de videojuegos y fotógrafo colaborando con varios medios, entre ellos Vandal, "haciendo los típicos reportajes que me permitieron viajar y conocer un poco cómo funcionaba el mundillo por dentro y a grandes personalidades del mundo de los videojuegos.
Y también [lo hice] por desarrollar ese espíritu crítico, no solo con los videojuegos en sí, sino también con la forma de comunicar, la forma de anunciar y presentar proyectos nuevos", dice.
Trabajó para Edge, Ngamer, Mundo Gamers, Marca Player, Vandal, Ciber gamers… Tras tres años acabó dedicándose al periodismo en exclusiva; aunque la idea de ser artista de videojuegos "siempre está ahí, nunca lo abandonas. Lo que pasa es que la vida me ha llevado por otro camino", apunta, pese a que reconoce que ahora "tendría que ponerme muy serio durante un año o dos para volver a coger mano, pero ¿quién sabe?".
El periodismo de videojuegos que ejerció Fernández durante unos cinco años era especialmente duro porque era autónomo y esto conlleva tener en ocasiones que insistir para que paguen las facturas y encontrar un medio que valore económicamente el trabajo. Hubo momentos difíciles "pero de todo sacas cosas buenas", afirma, y en ningún momento se planteó abandonar los videojuegos. Todo cambió un día en un evento en el que el por entonces relaciones públicas de Electronic Arts, Lázaro Fernández, le contó que iba a dejar el trabajo para ser batería del grupo Despistaos y le propuso que se presentara. En un principio pensó que no "porque estaba muy bien en ese mundo libre de organizarte tú el trabajo y un día escribir hasta las diez de la noche y al siguiente levantarte tarde, pero luego más gente me dijo que era una buena oportunidad". Al final hizo la entrevista y consiguió el puesto.
El trabajo de comunicación dentro de una de las editoras más importantes
Al pasarse al otro lado de la comunicación de videojuegos descubrió que en una empresa los números es lo que cuenta y que hay que centrar el esfuerzo en aquellos juegos que venden más aunque "a lo mejor hay títulos que a ti te gusten más y quieras dedicarles más esfuerzo", reconoce. Trabajar en el departamento de comunicación de una editora internacional implica viajar casi constantemente tanto acompañando a periodistas para que conozcan los juegos como de forma interna, para preparar cada lanzamiento importante o conocer las estrategias de la empresa.
También supone transmitir el mensaje de cada juego de forma diferente para prensa especializada en videojuegos y para la más generalista: "lo tienes que modular, porque sabes que va a llegar a personas que a lo mejor no son tan conocedoras del producto. Por poner el ejemplo de FIFA, a lo mejor hablar más de que X futbolista estaba en la portada, de que este año había estados de La Liga hechos superrealistas, y en la prensa especializada puedes hablar de los modos, las nuevas características técnicas… puedes contar las mismas cosas pero haces más hincapié en ciertos aspectos en uno y en otro", explica el entrevistado.
De los nueve años que pasó como parte del departamento de relaciones públicas de EA, primero como coordinador de prensa especializada y luego como jefe de comunicación, Fernández recuerda sobre todo cuando vio por primera vez juegos como Battlefield 3 "que tenía un tráiler que eran como 14 minutos de gameplay sin edición ni nada. Era muy novedoso sacar un tráiler así en plan ‘el juego es tan bueno que el tráiler es así, esto es el juego’. Recuerdo que lo vimos como cinco o seis veces ese día en la oficina y se hacían corrillos detrás del ordenador del jefe de producto. Pasó un poco lo mismo con Battlefield 4, que tenía un tráiler también muy bueno. Y ya por un tema personal, porque me gusta mucho Dragon Age, cuando salió Inquisition pensé que iba a ser potente, y fue el juego del año, no me equivoqué".
No podemos dejar pasar la ocasión de preguntar por Mass Effect: Andromeda, "cuando estás dentro nunca te puedes esperar algo como lo que pasó con Mass Effect: Andromeda. Tú lo ves y dices: ‘están trabajando en ello’ porque te lo enseñan en diferentes fases del desarrollo y oye, tenía buena pinta, el concepto de irse a varios planetas… te apetece probarlo. Para nada teníamos la sensación interna de que iba a ser malo, que no lo fue tampoco, pero bueno", afirma, y recuerda que hay otros juegos que en su momento se criticaron mucho, como Assassin’s Creed: Unity, del que se hizo famoso el bug del personaje sin ojos y que ahora lo está redescubriendo mucha gente.
Los youtubers se unen a la prensa tradicional y las webs
Fernández pasó de ser responsable de prensa especializada a director de comunicación de EA en España cuando la comunicación ya estaba diversificada y los medios de comunicación como prensa tradicional y webs convivían con el fenómeno youtuber y las redes sociales. Hasta mediados de la década la prensa "era lo más importante y luego todo el tema de influencers era algo que gestionaban los community manager o la gente de la comunidad", recuerda, pero con los años la situación cambio y redes sociales y prensa "se pusieron al mismo nivel, no que uno fuese más importante que otro, sino como antes pasaba con la prensa especialista y la generalizada, que cada uno de esos canales te permitía llegar a un público diferente", dice.
Electronic Arts siempre diferenció en su comunicación esos dos sectores y casi desde el principio organizaba eventos de presentación de juegos por separado, con una orientación diferente. Según Fernández, "se hacía precisamente porque teníamos esa idea de que cada uno necesitaba su mensaje. No es lo mismo contarle FIFA a un periodista que lleva muchos hablando de tecnología en El País que a Gravesen [Jaime Álvarez], que es el campeón de España de FIFA, hay preguntas que te va a hacer el periodista que se las vas a poder responder y otras de Gravesen que no porque son tan técnicas que tendrías que preguntar directamente al estudio".
DUX Gaming, un club de esports diferente
Durante los últimos años en EA, Fernández también gestionó parte de las competiciones de esports de los juegos de la editora, y es un mundo que le gustó. De ahí que cuando hace un año Xavi Robles y Jordi Torra, fundadores de DUX Gaming y amigos del entrevistado, le hablaron del proyecto decidiera participar en él decidió sumarse y dejar EA, pese a que sostiene que estaba "muy bien" en la editora. Me pareció que era algo muy interesante, muy nuevo y donde yo creía que iba a poder aportar mucho. Fue la combinación de trabajar con amigos y de lanzarte a algo que está naciendo y cogerlo desde el principio", afirma.
También apunta al factor de la edad: "hacía algo así ahora o no lo iba a hacer nunca, porque van pasando los años y los riesgos los empiezas a contemplar menos". El concepto de Dux es diferente, dice Fernández, porque está "muy enfocado al deporte con valores. Uno de ellos es promover la vida sana, quitar ese estigma de que los videojuegos son sedentarios, o únicamente sedentarios. Todos esos factores me atrajeron muchísimo".
Uno de los problemas que tienen los esports para popularizarse es que la mayoría son difíciles de entender para los legos en la materia, y requieren de tiempo para jugar y comprenderlos, reconoce el entrevistado, pero con los juegos deportivos como FIFA esa comprensión es inmediata porque las reglas son prácticamente las mismas que en el fútbol real "y es moderadamente sencillo entender cuándo alguien es muy bueno, cuándo es muy malo, cuándo pasa algo, cuándo pasa algo polémico….".
Cuando Fernández se convirtió en el CEO de Dux el club llevaba ya un año funcionando y tenía planes ambiciosos. El entrevistado explica que ya estaba en Dux Gravesen, porque el club desde el principio buscaba entre sus miembros la dualidad entre creador de contenido y jugador profesional "y Gravesen es un gran comunicador, y a Kolderiu [Carlos Santaló], un famoso youtuber de FIFA que también es portero profesional en la 2ª División B".
Al llegar a Dux, el entrevistado estableció una organización y método de trabajo, fomentó la comunicación entre los distintos departamentos y se reunió con los socios para establecer las líneas de acción. Actualmente el club es propiedad de los ya mencionados Robles y Torra, DJMaRiiO y los jugadores de fútbol Thibaut Courtois (Real Madrid) y Borja Iglesias (Betis). "Es gente que no solo pone el dinero y ya está, sino que aporta. DJMaRiiO es el youtuber de FIFA más grande del mundo, una persona superreconocida en la industria y en el mundo del fútbol también. Courtois y Borja Iglesias son muy buenos futbolistas y lo bueno es que también son gamers. En el caso de Courtois le encantan los títulos deportivos como Formula 1, NBA 2K, FIFA por supuesto, y en el caso de Borja Iglesias, le da a todo, hace poco estaba jugando a Resident Evil 3 y a The Last of Us 2" especifica Fernández.
Los dos mundos se sitúan al mismo nivel
En este año el club ha pasado de tener a cinco personas a casi 30 y ha revolucionado el panorama de los esports convirtiéndose en una referencia nacional e internacional, ha fichado a la primera jugadora profesional de FIFA en España, Laura Laurixgame Moreno y ha dado el salto al fútbol real con la compra del Inter de Madrid. "Esa idea de mezclar el mundo real con el virtual siempre estuvo en el ADN del club, por eso solo compite en títulos deportivos, y esto era la confirmación de esa idea. El club se va a llamar Dux, va a llevar nuestra camiseta, va a defender nuestro escudo. En el club de fútbol y de esports las dos cosas van a estar al mismo nivel", explica Fernández. "Lo que suele pasar es que a lo mejor un club de fútbol compra un club de esports o ficha a un gran jugador pero siempre se nota que hay una gran diferencia entre los dos mundos, parece que es como una prueba de esto que está llamado a crecer y que la entidad deportiva quiere ir probando, pero siempre con timidez salvo alguna excepción como por ejemplo el Levante que es cierto que está apostando muy fuerte por ello o el Zaragoza que apuesta desde hace años, pero con mucha cautela. La idea de Dux era algo completamente diferente: llegar del mundo de los videojuegos y meterte en el mundo real".
Dux compite actualmente en FIFA,
Que jóvenes y adultos se sientan cómodos y representados
Dux quiere innovar en los esports y también en la forma de comunicar del fútbol real, que es, dice Fernández, muy "tradicional. Ahora hay un nuevo lenguaje, el de la gente joven, y nuevos talentos, y tienes que llegar a ellos porque si no en unos años la gente joven se te va. Va a empezar a seguir League of Legends u otros títulos y a lo mejor no va a un campo de fútbol". Al poner al mismo nivel el mundo virtual y el real se pretende, según el entrevistado, "que tanto jóvenes como adultos se sientan cómodos y representados y que estén orgullosos de lo que están viendo, de su club y de las cosas que hacemos". Dux está preparando un documental con todo este proceso que está viviendo actualmente.
Los aficionados tanto de Dux como del Inter han recibido en general bien la compra del club. "También lo hemos tratado con mucho respeto", apunta Fernández. "somos copropietarios del club y los otros copropietarios son la misma gente que lo estaba llevando ahora. El club ha tenido unos resultados excelentes y lo que venimos a aportar nosotros es toda esa afición, esa ambición joven y nueva que viene del mundo diigtal y que podemos trasladar de alguna manera al mundo físico también. Nuestra idea, y esto es algo que dice siempre Xavi Robles, es que había gente que tenía la Play 3 y gente que tenía la Xbox pero todos tenían la Wii. Nosotros queremos ser la Wii, queremos ser ese segundo club de todo el mundo, que alguien pueda ser del Barça o del Madrid, pero tanto a los del Barça como a los del Madrid les genere simpatía este proyecto por lo novedoso y lo original que es".
Hay ganas por saber cuáles van a ser los pasos de esta unión que promete tener muchas sinergias. Entre las posibilidades está el posible fichaje de Kolderiu si supera las pruebas. "Sería ideal tener un jugador que estuviese jugando al fútbol real y, a la vez, estuviese compitiendo en FIFA, sería fantástico", indica Fernández. Una posibilidad que se baraja es que los entrenadores del equipo real y de esports hablen entre sí para ver si se pueden compartir tácticas o entrenamientos conjuntos.
En el videojuego español el sector asturiano tiene cierta relevancia, allí nació uno de los encuentros más destacados del país, Gamelab. "Creo que es porque llueve mucho", dice Fernández entre risas. "No sé, en Gijón en concreto siempre hemos respetado mucho el tema de la cultura. Tenemos un festival de cine que es de los más importantes de España, tuvimos el movimiento musical Xixón Sound en los años 90. Es como que la gente de Asturias es emprendedora, mira mucho para fuera. En los videojuegos estábamos todos entrelazados, Omar, Víctor [Junquera, actual relaciones públicas de Nintendo], César [Díaz, antes de Antihype y ahora en Pollaviejers]… somos la misma generación, la de los videojuegos, que eran lo que más molaba y hacia ahí tiramos todos".
Mario Fernández en cuatro preguntas
1. Una sencilla: ¿Cuál es tu videojuego favorito?
Uf, sencilla, dice. Es como decir cuál es mi peli favorita. No sé. Creo que Shenmue porque pone muchas piezas de lo que fueron los videojuegos también y esa casi obsesiva atención por el detalle, que puedas abrir cada cajón, que los NPC tuviesen horas para ir a la comprar y volver a casa… recuerdo que aquello en su día me voló la cabeza, me parecía algo superoriginal y que estaba muy años por delante de lo que se podía hacer en aquella época.
2. ¿Qué te gustaría que tuviera FIFA este año?
No sé, ja, ja, ja. De alguna manera, que fuese más justo, pero estoy hablando un poco en palabras de Gravesen, porque es de los que más juegan. Es un juego muy, muy bueno y muy completo. Es difícil encontrar un juego que sirva tanto a gente que no juega habitualmente a videojuegos como a gente que todos los días abre la consola para jugar a FIFA. Sí te digo una cosa, y esto ya es una opinión cien por cien personal, que sí le prestasen más atención a todo el tema del fútbol femenino, que está muy bien metido pero de una forma un poco por encima, porque además creo que en el futuro va a tener muchísima más relevancia.
3. ¿Hay algún desarrollador que hayas conocido durante los años de EA que te haya impresionado?
Gary Patterson, uno de los desarrolladores de FIFA con el que tuve una conversación. Además, como estás dentro de la empresa puedes hablar libremente sobre el desarrollo. Es el que hizo que en FIFA el balón fuese separado de los muñecos, hablando en plata. Antes tú girabas y el muñeco giraba como por arte de magia. Esta persona decidió que fuesen separado y ahí ya entras en temas de física y cosas así. En esa conversación yo le decía que prefería mil veces una habitación en la que pudieses tocar todas las cosas y ves una historia en una habitación simplemente, que incluso los objetos de diesen pistas, que tuviese ese nivel de detalle, a una ciudad entera en la que no pudieses hacer prácticamente nada. Y él estaba de acuerdo y me contaba que él hizo eso del balón para que el campo de fútbol fuese ese habitación de la que yo hablaba dentro de la cual se pudiesen generar mil historias.
Otra conversación muy chula fue la que tuve con el creador de Football Manager, que lo entrevisté creo que para Vandal y me avisaron de que tenía muy mala leche y, por alguna extraña razón, le caí muy bien. Le dije que yo era del Sporting de Gijón y que me gustaba más jugar a su juego con un equipo "malo" y convertirlo en un gran equipo que empezar con un Real Madrid o un Barça, que es muy fácil y él decía que sí, que él era de un club también súperpequeño.
4- ¿De qué juego te gustaría dibujar el arte?
Bloodborne. Es mi rollo total, por el estilo, incluso los concepts, me flipan. Y Blasphemous me flipa.
