Sony se ha unido a la campaña #StopHateforProfit anunciando que retira su promoción pagada y no pagada en Facebook e Instagram -también propiedad de Mark Zuckerberg- hasta finales de julio. Se trata de una iniciativa de muchas compañías en protesta a la inacción de la mayor red social del mundo ante los mensajes de odio y otras formas de contenido ofensivo. Microsoft también había tomado esta decisión -lo que no ha impedido el cierre de Mixer y la alianza con Facebook Gaming-.
En las últimas semanas muchas compañías como Coca-Cola, Honda, Puma, Starbucks, Levi’s y así hasta más de 350 marcas han seguido este mismo camino por la proliferación de grupos y contenido en Facebook que transmiten mensajes de odio a personas y colectivos, y desinformación, una concienciación que llega sobre todo después de la muerte de George Floy. Este problema no es exclusivo de Facebook, pero Twitter y Twitch han tomado acciones más agresivas para limitar cuentas, avisar de contenidos manipulados o expulsar a personas con mensajes reiterados de odio.
La protesta también destaca el poco retorno de Facebook a la sociedad, que consigue 70.000 millones de dólares gracias a la publicidad, pero que no moderar el contenido de grupos de extrema derecha, racistas o xenófobos.
Facebook tomará medidas
Mark Zuckerberg confirmó el 26 de junio que su red social comenzará a etiquetar el contenido polémico -también de políticos- para advertir de los mensajes que estén violando las políticas de Facebook, aunque la medida se ha considerado insuficiente y no ha frenado las críticas. Y aunque parece que el boicot todavía no se ha hecho demasiado daño a los ingresos de Facebook, la polémica está deteriorando la imagen de la red social que sigue luchando por ganar prestigio.
