La gala de entrega de los premios nacionales del videojuego que cerró ayer Gamelab empezó con la concesión del premio al mejor juego universitario lo consiguió el juego Burn me Twice creado por alumnos del Centro Tecnológico Digital (U-tad). Lo más sorprendente de esta noticia es que sus creadores, Null Reference Studio, son recién egresados del Grado en Diseño de Productos Interactivos de este centro adscrito a la Universidad Camilo José Cela.
Burn me Twice cuenta con perspectiva cenital las aventuras de Abigail, la bruja del abismo, condenada a morir por haber acusado sin pruebas a un médico de desencadenar una epidemia de peste. Pero Abigail tendrá una segunda oportunidad si logra resolver tres misterios a base de encontrar las pistas necesarias investigando por los escenarios. La protagonista puede alternar entre dos visiones del mundo en una mecánica que se hace muy agradable y tanto la parte narrativa como la ambientación del mundo están muy logradas. El estilo artístico es un low poly desarrollado con mucho gusto en un juego que tiene personalidad.
Entre las influencias que sus creadores mencionan se encuentran juegos muy diversos, desde The Sexy Brutale a los primeros Resident Evil. "Existen muchos conceptos de los que bebimos para llegar a consolidar un arte y diseño interesantes para el público general, a pesar de basarnos en algunos assets comprados. Por otra parte, decidimos usar ese tipo de estilo visual porque agilizaba mucho la producción y nos permitía centrar nuestros esfuerzos en otras áreas más críticas", afirman sus creadores.
Seis alumnos del Grado en Diseño de Productos Interactivos y uno del Grado en Diseño Digital
Null Reference Studio ha estado compuesto por 6 alumnos del Grado de Diseño de Productos Interactivos de U-tad: Roberto Benito, Ricardo Caballero, Miguel Lleó, Rodrigo Peña, Fernando Sauce y Victoria Vicent, y un alumno, Victor Lainez, del Grado en Diseño Digital de U-tad, quienes consideran que ha sido "una primera experiencia muy intensa de desarrollo", dicen, aunque creen que ha sido un capítulo y ahora es el momento "de buscar otros retos y seguir con nuestra carrera profesional por separado", afirman.
Para el estudio, la experiencia de desarrollar dentro de un grado de videojuegos ha sido "Duro. Muy duro. Hemos dedicado nuestras vidas al proyecto durante los meses de desarrollo dejando de lado otras asignaturas como el TFG que muchos de nosotros tenemos que presentar el septiembre. Es una pena, pero en ese momento nuestras prioridades estaban muy claras y preferimos sacar una pieza de porfolio de la que poder sentirnos orgullos a arriesgarnos a abarcarlo todo y sacar un juego de menor calidad". A cambio de ese esfuerzo, han recibido uno de los premios más importantes que se conceden en España en videojuegos.
En este aprendizaje práctico han entendido, como poco, una de las principales lecciones para quien está empezando en el desarrollo de videojuegos: ser consciente de las limitaciones y de hasta dónde se puede llegar. Muchos estudios fracasan al ser demasiado ambiciosos y los proyectos acaban fracasando porque se eternizan en el desarrollo o se cancelan los proyectos. Según reconocen los integrantes de Null Reference; "como primerizos en el desarrollo de juegos, era toda una aventura crear este proyecto de cero y la ilusión nos jugó malas pasadas. Quisimos abarcar mucho más de lo que podíamos por tiempo y decidimos seguir los consejos de nuestros mentores para sacar un proyecto sencillo y pulido".
Opiniones positivas en Steam
La recepción que ha recibido el juego ha sorprendido a los miembros del estudio. Reconocen que al tratarse de un juego narrativo sabían que su público no sería mayoritario "y esperábamos una recepción mucho menor. Nos sorprendimos cuando día tras día los jugadores de Steam seguían subiendo a velocidad de vértigo y las opiniones fueron realmente positivas a pesar de que el juego se lanzara con algunos errores críticos", nos dicen.
Una de las características de U-tad es que sus alumnos de los tres cursos de postgrado en videojuegos: máster en Programación de Videojuegos, máster en Arte y Diseño Visual de Videojuegos y máster en Game Design, reciben primero una formación práctica y después forman grupos en los que se mezclan los tres cursos para crear estudios que, de una manera lo más similar posible a la realidad, desarrollen un videojuego -cumpliendo distintos hitos en los plazos establecidos- que será su TFM. Es el conocido como "método U-tad".
Hace un par de años el centro decidió ampliar esta experiencia a los alumnos del Grado de Diseño de Productos Interactivos y este año esta idea se ha plasmado en siete juegos que ya se pueden descargar gratis en Steam, Burn Me Twice es uno de esos títulos. Daniel Pastor, productor Académicos de los proyectos de Videojuegos de U-tad, explica que el "método U-tad" se ha adaptado al grado "para que los alumnos se beneficiaran de contar con un portfolio de alto nivel a la hora de buscar un trabajo. Este premio de Gamelab confirma lo que ya sabe la industria: la calidad de los proyectos nacidos en nuestras aulas y las capacitaciones de nuestros alumnos nos convierten en referente formativo de videojuegos en España".
