En los últimos tiempos, hemos asistido al lanzamiento de juegos que hacen gala de un enorme tamaño: desde los 130 GB que ha llegado a pesar Call of Duty: Infinite Warfare hasta los 105 GB de Red Dead Redemption 2 o Gears of War 4, que después de numerosas actualizaciones ha llegado a ocupar 103 GB. El problema de estos juegos tan pesados es una cuestión que Microsoft tiene presente pero, como apunta Jason Ronald, jefe de desarrollo de Xbox Series X, no existe una varita mágica que permita a la compañía encontrar una solución rápida a esta tesitura.
Xbox Series X y los juegos enormes
En una entrevista concedida a Eurogamer, el jefe de desarrollo de Xbox Series X, Jason Ronald, se alzó en defensa de la liberación de espacio en el disco duro de las consolas cuando se trata de la instalación de un juego. Señala que este es uno de los objetivos de Microsoft pero admite, al mismo tiempo, que no existe una solución rápida para el problema. Esta es una cuestión que, para solucionarse, hace falta que se coordinen muchos elementos entre sí.
"No hay una varita mágica que simplemente haga que los juegos sean inherentemente más pequeños", empezaba señalando Ronald. "Desde las tecnologías de compresión que aprovechamos, que en realidad permite que la huella y la cantidad de datos que necesitemos descargar sean más pequeños, le brindamos muchas herramientas a los desarrolladores para que resuelvan con mayor eficacia qué activos tienen que instalarse y cuándo. Por ejemplo, si estás con una consola configurada en inglés, ¿para qué necesito descargar los recursos de audio en francés o español?"
En relación a lo mencionado, Ronald también habla de otros de los esfuerzos llevados a cabo por la compañía: como es la introducción de la tecnología Fast Start, un sistema que prioriza la instalación y la descarga de los archivos necesarios para arrancar el juego, permitiendo a los usuarios disfrutar de sus títulos preferidos minutos después de comenzar la descarga.
"Hace unos dos años introdujimos la tecnología Fast Start, donde usamos el aprendizaje automático para comprender qué activos se van a utilizar y con qué frecuencia se están utilizando", explica Ronald. "De esta manera, desde el punto de vista de la consola, podemos ser más inteligentes a la hora de saber qué archivos instalamos y en qué momento".
Uno de los objetivos de Microsoft: acabar con los juegos pesados
"Es lo más importante para nosotros", dijo. "Es algo en lo que trabajamos estrechamente con todas las empresas de middleware de la industria, así como con los desarrolladores, y luego proporcionamos un amplio abanico de herramientas para ayudarlos a reducir el tamaño de esos juegos, no solo para minimizar la cantidad de contenido que necesitamos descargar, sino también el tamaño total de la huella real en el disco".
En este sentido, asegura que los de Redmond trabajan duro para minimizar el espacio que los juegos requieren en la consola: "No hay un botón mágico que haga que todo sea más pequeño", concluye. "Lo que no queremos es limitar estos mundos y universos increíbles que crean los desarrolladores. Sólo necesitamos ofrecer las herramientas necesarias para que puedan hacer las compensaciones correctas".
