Siempre se ha tenido la idea de que el ejercicio y los videojuegos no van de la mano. Jugar a videojuegos suele estar asociado al sedentarismo, y esto es algo que se ha discutido y debatido ampliamente a lo largo de los últimos años. Sin embargo, ¿sería posible que el ejercicio mejorase el rendimiento de los jugadores ante títulos online como League of Legends?
Eso es lo que se planteó estudiar el neurocientífico español Marc Roig junto con su equipo de investigación de la Escuela de Física y Terapia Ocupacional de la Universidad McGill, en Canadá.
Y los resultados de dicho estudio han sido muy esclarecedores porque todo parece indiciar que simplemente con 15 minutos de actividad física antes de ponerse a jugar uno puede mejorar notablemente su rendimiento ante la pantalla.
El estudio de Marc Roig
El trabajo de Roig y los suyos ha sido llevado a cabo para la revista 'Medicine & Science in Sports & Exercise', donde los investigadores trataban de buscar una solución al hecho de que los videojuegos produzcan baja actividad física, lo que a la larga puede conllevar a los jugadores a experimentar problemas de salud como afecciones clínicas cardiometabólicas, véase la hiperlipidemia, o también enfermedades coronarias y de diabetes. Incluso problemas psicosociales.
Para llevar a cabo el estudio el equipo se centró en el popular juego de Riot Games, League of Legends y escogió a un grupo de jóvenes al que separó en dos:
- Unos harían ejercicio cardiovascular intenso durante 15 minutos antes de jugar.
- Los otros simplemente descansarían.
- Después de eso ambos grupos se enfrentarían a la misma misión personalizada en LoL.
El resultado fue muy llamativo, porque se demostró que los jóvenes que habían realizado ejercicio rindieron a un nivel superior que los que habían descansado, lo que relacionaba el ejercicio de forma positiva con el juego competitivo.
"Fue sorprendente que la mayoría de los participantes se beneficiaran de los efectos del ejercicio, independientemente de su nivel de condición física y de su respuesta emocional al ejercicio", comentó el propio Marc Roig sobre los resultados, y continuó: "Fue sorprendente ver que los participantes que no estaban en forma excepcionalmente buena o no estaban particularmente locos por el ejercicio también mejoraron su nivel de destreza en los videojuegos después de una sola tanda de ejercicios".
El equipo de Roig ya planea investigar si estas conclusiones podrían extrapolarse de la misma manera a otros videojuegos, como por ejemplo Fortnite de Epic Games, y con otras modalidades de ejercicio para ver si se logran efectos positivos similares. A día de hoy los últimos datos recogidos afirman que hay 2.300 millones de jugadores en el mundo y se estima que este número alcance la cifra de 2.700 millones para 2021. Quizá este estudio pueda animar a muchos, tanto veteranos como recién llegados al medio, a probar un poco de actividad física antes de sus partidas para ver si rinden mejor.