La aventura narrativa Lydia, inspirada por los traumas de la infancia, llegó a PC en 2017 y ahora debutará en consolas: se sumará al catálogo de Nintendo Switch el 17 de enero. Tendrá un precio de unos 4 euros y sumará también un contenido descargable adicional por 1 euro, cuyos ingresos íntegros serán destinados a la ONG Fragile Childhood, que apoya a menores en situación de violencia, exclusión y demás problemas sociales.
Desde la perspectiva de la pequeña Lydia se irá desarrollando el problema de alcoholismo y drogodependencia de sus padres.
El personaje irá refugiándose en su imaginación para escapar de una realidad insoportable.
El título da gran peso a su atmósfera, con unos gráficos en escala de grises que son complementados con pequeños toques de color y sonidos ambientales para dotar de un decidido tono melancólico a su historia.
El equipo de desarrolló estuvo formado por cuatro miembros (una persona trabajó en el sonido, otra en el código, otra en los gráficos y otra en la gestión y publicidad), de los cuales dos habían crecido en un entorno familiar roto.
Sus experiencias personales fueron el motor principal que les impulsó a crear un juego con esta temática, en parte como forma de superar su propia infancia marcada por ese cúmulo de circunstancias, y también para contar una historia que pueda, en última instancia, ayudarnos a reflexionar sobre las situaciones que viven muchos menores cuando se cierran las puertas de sus hogares.