El futbolista Mesut Özil, actual jugador del Arsenal -y anteriormente del Real Madrid- será eliminado de la versión china de eFootball PES 2020 tras criticar el trato que da el Gobierno chino a los musulmanes uigures. NetEase es la encargada de editar PES en China y ha confirmado en la plataforma Weibo que la decisión se toma por las graves declaraciones sobre el país.
"Los comentarios dañan los sentimientos de los fans chinos y violan el espíritu deportivo de paz y amor. No entendemos, aceptamos o perdonamos esto", dice NetEase en referencia a los mensajes de Özil, que criticó el silencio de los musulmanes ante las denuncias de abusos contra los derechos humanos en China, donde hay un millón de musulmanes retenidos en campos de reeducación. Según el jugador, los uigures son "guerreros que resisten la persecución", una descripción que no ha gustado nada en China.
"Queman sus coranes. Cerraron sus mezquitas. Prohíben sus escuelas. Matan a sus hombres santos. Los hombres son obligados a internarse en campos y sus familias se ven obligadas a vivir con hombres chinos. Las mujeres se ven obligadas a casarse con hombres chinos", dijo Özil en turco.
Las consecuencias por estas declaraciones
El Gobierno chino ha asegurado que Özil es víctima de las noticias falsas o "fake news" y la reacción no se ha hecho esperar. Además de su eliminación de PES 2020, que se puede considerar una anécdota, también ha provocado que la Televisión Central de China (CCTV) cancelase la emisión de un partido de la Premier League con el Arsenal. Muchos fans chinos también han animado a quemar o tirar a la basura las camisetas de Özil, que hasta ahora era un jugador muy conocido y llamado cariñosamente 272 -nombres que en chino suenan a su nombre-.
Esta polémica llega poco después de otra similar pero con la NBA y los Rockets de Houston como protagonistas, quienes hablaron de las protestas en Hong Kong a principios de octubre -un tema en el que China no quiere ninguna intromisión- y que fue mencionado de manera cómica en un programa de South Park.