En el pabellón 12 de Madrid Games Week, junto al pasillo que une con el pabellón 14 en el que está la zona de juegos indies se encuentra el estand del Centro Universitario Digital (U-tad) con información sobre la formación que imparte y puestos para probar seis de los juegos que han creado los alumnos de U-tad: Tiki Adventures, BlackStorm y A Rising Bond son los juegos de los alumnos de los másteres en videojuegos del máster que está terminando ahora, Deathroned es uno de los proyectos de los alumnos del año anterior, Disembodied es obra de los alumnos de hace dos años y Carrot Quest es fruto del trabajo de un grupo de alumnos del Grado en Diseño de Videojuegos.
Tres semifinalistas de los Premios PlayStation
Los tres juegos de los alumnos de los másteres son semifinalistas de los Premios PlayStation, por lo que pueden probarse también en el estand de Sony, dentro del pabellón 14. Fernando Calvo, artista en A Rising Bond, explica que es gratificante poder estar en la feria con una demo de la que está satisfecho el equipo, InBreak Studios. Se trata de una aventura narrativa en la que el protagonista debe proteger a una niña pequeña que lo acompaña de la guerra que los rodeay que puede ayudarle en algunas situaciones o ponerle en peligro si no logra establecer un vínculo con ella.
Calvo llegó al Máster en Arte y Diseño Visual de Videojuegos tras haberse formado como programador y dice: "me costó mucho decidirme, pero siempre me llamó la atención cómo puede llegar a la gante el apartado visual, y tenía ganas de sentirme orgulloso de hacer algo así. Una vez entré en el mundo del developer me di cuenta de lo importante que es para un artista tener nociones de programación y saber cómo funciona el engine del motor en el que estás trabajando", y destaca el carácter multidisciplinar del desarrollo de un videojuego: "todo está conectado, no es arte por un lado y programación por el otro, sino que es un engranaje en el que se conecta todo. Es fascinante", apunta, y añade que está valorando ser artista técnico, una de las salidas laborales con más demanda en el desarrollo de videojuegos.
Piratas espaciales y unos personajes desenfadados
Lost Criteria Studio ha conseguido alcanzar el listón que ellos mismos se propusieron para BlackStorm, un battle royale de piratas espaciales con equipos de tres piratas que controlan una nave y gana aquel navío que es el único que se mantiene en pie. El estudio tropezó con dificultades iniciales para lograr el juego en red y a Madrid Games Week llevan una demo en la que combaten dos barcos 1 contra 1, pero en la demo final habrá cuatro barcos en las partidas, con un total de 12 jugadores. "Al principio no pensamos llegar a tanto, pero el equipo de programación montó toda la infraestructura, vieron que podían hacerlo, y lo consiguieron", afirma Enrique Checa, uno de los diseñadores de BlackStorm quien reconoce que, al ver hasta dónde habían llegado, los responsables de programación y de arte tuvieron que frenar las ideas de los diseñadores.
El tercero de los juegos que se puede probar es Tiki Adventures, protagonizado por los tikis, unos seres inspirados en la cultura de Oceanía que deben superar puzles y hordas de enemigos para recuperar un coco dorado que les han robado. La peculiaridad es que los tikis pueden subirse unos sobre otros para formar un tótem.
En principio, el juego iba a ser para entre 2 y 4 jugadores, pero al final el equipo Golden Coconut decidió no quedar se con la espinita clavada del juego para un jugador y lo han incorporado. Si jugamos en solitario, podremos subirnos sobre un fantasma que sale para alcanzar las zonas más altas y resolver puzles. Iñaki de la Haba, uno de los desarrolladores, afirma: "vimos la necesidad de que también pudiera jugar un jugador solo, porque además pensamos que si se lo pasaba bien llamaría a sus amigos para jugar". Esta característica se implementó en el último mes antes de presentar el juego a los Premios PlayStation y requirió equilibrar el mapa.
Deathroned y Disembodied, dos juegos que avanzan hacia su lanzamiento comercial
Los creadores de Deathroned llevan ya un año fuera de U-tad y el desarrollo sigue avanzando. Se trata de un FPS en el queel jugador encarna a una bruja que ataca a todo tipo de demonios con magia eligiendo un hechizo y el efecto que quiere que produzca y ambientado en el mundo árabe clásico, con generación aleatoria de escenarios. Además de en el estand de U-tad, hay un puesto para probarlo en el pasillo de juegos indies.
Antonio Villaescusa realiza funciones de producción, programación y diseño en el proyecto y reconoce que el desarrollo es "durillo, pero cuando ves a la gente cómo lo juega y disfruta recuerdas el motivo por el que estás haciendo estas cosas y te recargas las pilas", dice. Es la segunda edición de MGW en la que se puede probar el juego, que entremedias ha estado en otras ferias: Fimp en Gijón, y Guerrilla Games Festival y Codemotion en Madrid. Todavía queda para que el juego esté listo al menos un año de desarrollo.
Disembodied, de Berlin by Ten tiene el desarrollo mucho más avanzado; se trata de una aventura en la que hay que ayudar al anterior señor del Inframundo a recuperar un trono del que le han expulsado y solo queda su esqueleto, que decide utilizar la calavera de un soldado desconocido para volver a reinar, todo narrado con bastante humor.
Carrot Quest es un juego de aspecto mucho más sencillo, pero muy adictivo. Bunny Hop Studios está compuesto por alumnos de grado que utiliza puzles de razonamiento espacial en los que hay que conseguir que un conejito encuentre el camino para llegar hasta unas zanahorias. Tiene una estética de dibujos animados y texturas que simulan pintura a mano.
