Richard Garfield, diseñador jefe de Artifact, ha desvelado que Valve estuvo trabajando en expansiones para el título de cartas coleccionables antes de volver a la mesa de trabajo para replantear el título dado su fracaso comercial.
El juego fue perdiendo jugadores de forma continuada y rápida tras su lanzamiento y, de hecho, en estos momentos se sitúa entorno a los 100 jugadores diarios: según Steam Charts el promedio del último mes es de 71,2 jugadores.
Valve admitió que no habían conseguido los resultados esperados y llevan desde, al menos, marzo trabajando en darle la vuelta al título.
Ese mes despidieron a Garfield.
Ahora Richard Garfield ha hablado finalmente sobre la situación en el podcast de GameInformer y ha explicado que en Valve estaban trabajando en expansiones para el juego antes de que se fuera de la empresa:
Las expansiones son comunes en el género pues amplían las opciones de configuración de mazos, y suponen una continuada fuente de ingresos para las compañías (tanto con micropagos como con actualizaciones de pago) y esto parece sugerir que Valve confiaba en el título y habían diseñado una estrategia continuista para el futuro del videojuego.
Garfield cree que el juego fracasó por "problemas de relación con la comunidad", aunque espera que el juego "pueda encontrar su público al final".