The Outer Worlds ha sido uno de los videojuegos del E3 2019, ganando el galardón a Mejor Juego Original por parte de la crítica, y se ha convertido, por derecho propio, en uno de los títulos más esperados y deseados del año. Creado por los diseñadores del Fallout original en colaboración con Tim Cain, desde Obsidian tienen claro que no piensan incluir ningún tipo de mensaje político en su videojuego que pueda malinterpretarse por el usuario.
Un futuro en el que las megacorporaciones lo dominan todo
The Outer Worlds se ambienta en un futuro distante en el que las megacorporaciones han comenzado a colonizar el espacio profundo y están terraformando los más variados planetas extraterrestres sin ningún tipo de moralidad. A primera vista, podría tratarse de una visión oscura y descarada del lado más terrible del capitalismo, pero en Obsidian no quieren caer en los tópicos y no incluirán mensajes políticos ni sociales en su videojuego. Ha sido el codirector Boyarsky el que lo ha confirmado en una entrevista.
"Es lo último que queremos hacer. Me gusta el dinero: no estoy en contra del capitalismo y en muchos aspectos y maneras, estoy más que contento con nuestra sociedad.
Pero claro, sí, quiero que mejoremos en muchos aspectos. Nosotros comenzamos a crear el videojuego en abril de 2016, y vimos cómo sucedían ciertas cosas en la política mundial que nadie esperaba ver", añade.
"The Outer Worlds no es tanto una historia en contra del capitalismo como un videojuego sobre cómo el poder puede usarse de malas maneras. Es algo bastante insidioso. La manera en la que la gente presenta sus historias pueden acabar por controlar el mundo. Si dejar que otros manejen las riendas de la historia, pueden controlarte hasta cierto punto: es una nueva forma de gobierno. No se trata del capitalismo, es algo distinto", explicaba Boyarsky. "Así pues no quiero que esto se vea como un juego muy cargado o complejo a nivel político: se trata de hacer pasar un buen rato al jugador, siempre con algo de humor", argumenta. "Pero como hicimos en Arcanum en 2001, dónde lidiábamos con problemas raciales, todo siempre gira alrededor del equilibrio en el poder, de la manera en la que las personas lo usan y lo ganan. Debemos tener mucho, mucho cuidado. Hemos sido muy cuidadosos con la historia", afirma.
"En nuestro videojuego tenemos a personajes que tienen filosofías que no comparto, así como también he buscado formas de hacer a esos personajes atractivos, sensibles y creíbles. Y habrá personas con las que sí estoy de acuerdo y con las que no me uniría jamás", aclara. "En definitiva, la última cosa que queremos con The Outer Worlds es que los jugadores saquen lecturas simplistas", concluía. Se trata, por lo tanto, de una postura muy distinta a la de Ubisoft.