Jim Ryan, presidente de Sony Interactive Entertainment, ha comentado en una entrevista a Nihon Keizai Shimbun que la compañía está considerando fusiones o adquisición de estudios de desarrollo.
Una de las razones que comenta Ryan es que "el contenido es más importante que nunca". Con 13 estudios en todo el mundo "será difícil para los nuevos competidores tener una producción similar" o tantas superproducciones exclusivas, en referencia a Google Stadia.
Ryan destaca que Sony tiene 25 años de experiencia en la industria, con grandes licencias de éxito.
Ryan también cita que PS4 alcanzará los 100 millones de consolas vendidas en este año y muestra su optimismo con PlayStation 5, de la que reitera que no llega en 2019. En el pasado, la transición de generaciones suponía un coste económico importante, pero ahora "los márgenes de beneficio han crecido de manera estable en los últimos años, y soy optimista de que lo seguirán haciendo en el futuro".
Los servicios de juego en la nube tardarán en asentarse y el foco todavía está puesto en las consolas domésticas tradicionales.
Su apuesta para la nueva generación: Una consola pensada para los jugadores más hardcore
Como os contamos este fin de semana, Sony quiere enfocar PS5 como una consola pensada para los jugadores más exigentes o hardcore, con juegos exclusivos y que ofrezcan los mejores gráficos, considerando a Microsoft y Google como sus grandes rivales.
La estrategia de Sony, según Wall Street Journal, es apostar por buenas relaciones con las grandes compañías editoras para lograr acuerdos exclusivos. Según dice el WSJ, la compañía está prestando menos atención a los juegos independientes, ya que considera que los primeros usuarios de su futura consola la comprarán por los juegos espectaculares visualmente, mientras que los juegos indie pueden jugarse en smartphones. Según el diario, un ejemplo de esta estrategia es que este año no habrá juegos independientes en el stand de Sony en el Tokyo Game Show, sino solamente grandes superproducciones.