Después de terminar Star Wars: Caballeros de la Antigua República 2, popularmente conocido por KoTOR 2, Obsidian se preparó para un tercer RPG con la licencia de Star Wars. Aunque el proyecto no salió adelante, el guionista Chris Avellone ha comentado algunas de las ideas del equipo.
"Empezamos a trabajar en la idea del tercer juego porque siempre lo imaginamos como una trilogía", dice Avellone, quien ha colaborado en Star Wars Jedi: Fallen Order. Darth Revan tenía ya en KoTOR 2 un plan más grande de lo que se podía intuir.
"El tercer juego te hacía seguir a Revan y tomar parte en la batalla con los antiguos Lord Sith que son mucho más terroríficos que los Darths que has visto. Serían monstruos.
Tendrían un nivel de poder considerable, pero al mismo tiempo podrías investigar más en su mentalidad, sus personalidades, su historia", así como los diferentes poderes que han desarrollado.
Los lugares que veríamos tendrían su huella en el mundo, sistema solar o lunas. "Parte del entorno contaría la historia. Sería una manera grande, épica de cerrar la trilogía".
A diferencia de Snoke en las últimas películas, estas criaturas tendrián más personalidad. Avellone cree que un problema con Snoke es que tenía demasiada mística, mientras que en su historia cada enemigo tendría un pasado interesante, diferentes orígenes.
No tiene claro por qué no se hizo
El propio Avellone desconoce la razón de no tener KoTOR 3. "Creo que parte de la razón, y estoy especulando, es que había un equipo interno en LucasArts en ese momento que lo quería hacer. Así que obviamente tenían prioridad sobre nosotros. Otro factor es que BioWare intentó presentar la idea varias veces y era como 'intentamos hacer un tercer juego' pero no iba a ningún sitio".
"No sé si la gente pensaba que no habría suficientes ventas o si les importaba hacer un juego para un jugador. Sé de mucha gente que lo querría jugar pero obviamente quizás esos números no eran muy grandes, o lo que sea, así que no sé cuál era la razón. La respuesta es 'no lo sé'. ¡No fue cosa nuestra!".
