Blizzard no piensa permitir que las críticas negativas de una parte de la comunidad, que se exalta ante los intentos de representación de minorías e inclusividad de la compañía, afecten a las historias que plantean en sus juegos.
En el evento Reboot Develop donde se han reunido profesionales de la industria del videojuego, George Krstic, director de desarrollo de sagas de Blizzard, ha explicado a los asistentes la situación y lo ha hecho a partir de una anécdtoca cono Alex Afrasiabi, director creativo de World of Warcraft.
"Alex dijo algo maravilloso. Dijo que nuestra salas de guionistas son dojos. Son lugares sagrados. E intentamos contar una historia de la mejor manera posible y hacer a nuestros jugadores tan felices como sea posible. Pero intentamos que la negatividad no entre en el dojo".
"Tienes que mantener la mente limpica, centrarte y hacer un buen trabajo. ¿Escuchamos a los jugadores y a los fans? Claro. Pero también intentamos que no nos distraigan de nuestras metas para la nueva expansión o el nuevo parche. Tenemos un plan. Escuchamos, pero lo cierto es que hay voces pueden gritar mucho".
Y es que Krstic piensa en las críticas que ha sufrido la compañía por la presencia, por ejemplo, de personajes homosexuales en Overwatch. Este es un juego que suele atraer esas críticas porque es un título de acción cuya historia se desarrolla progresivamente fuera del juego y al explorar sus personajes, se ha ido desvelando en algunos casos que había diversidad en sus características.
"Estamos creando narrativas para audiencias globales y nuestros equipos deben tener eso en cuenta. Nuestro equipo tiene orígenes diferentes, muchos puntos de vista diferentes, y me encanta que en sus salas no haya una única voz y que sea homogéneo", ha dicho.
"Le hablamos a un público global y es emocionante ver más jugadoras, más voces y puntos de vista diferentes, tanto entre quienes juegan como entre quienes crean nuestros juegos", concluye. Krstic.
